Los analistas de mercado apuntaban a que éste país comenzaría el año 2011 con un crecimiento cercano al 9%, sin embargo, tras las cifras presentadas por el Instituto Nacional de estadísticas e Informática (INEI) estas expectativas quedaron rebasadas, creciendo su economía en enero un 10,02%.
Este crecimiento se basó, sobre todo, en el empuje de tres sectores fundamentalmente: la pesca, que creció un 26,52%; la construcción, que creció un 16,21% y el sector manufacturero, que creció un 14,39%. La pesca marítima creción algo más del 29%, y ello a pesar de que la pesca continental experimentó una caída algo superior al 8%. En cuanto al fuerte ascenso registrado en la actividad manufacturera, su mayor parte correspondió al subsector fabril no primario.
Su propio presidente ha reconocido que «está creciendo más que ningún otro país del mundo, a excepción de China«, y todo ello, además, manteniéndose a reformar la actual legislación laboral ni adoptar medidas que puedan suponer recortes de los derechos laborales. La actual legislación laboral se ha mostrado adecuada tanto para fidelizar a los trabajadores como para atraer fuertes inversiones extranjeras.
El presidente del INEI también señaló que, a pesar de llevar doce años de crecimiento continuo y del crecimiento de su economía del 8,78% en el año 2010, la economía del país no presenta signos que indiquen riesgo de sobrecalentamiento; además, se está comprobando un importante crecimiento de la inversión privada. Incluso JP Morgan tiene previsto que el país continúe a lo largo de 2011 con este fuert crecimiento y con un control adecuado de la inflación.
A estos datos puramente económicos y comerciales, hay que añadir que el país ha reducido notablemente, durante los últimos cinco años, los índices de pobreza, reduciéndose del 47% al 32%. Asimismo, se ha logrado incrementar en un 70% los servicios de salud a los niños menores de seis años que se encontraban en situación de extrema pobreza.
Si todavía no lo saben, nos estamos refiriendo a Perú.