Pensar que una persona puede estar concentrado al 100% sin perder tiempo en la ofician todos los días es una quimera. Es normal que los empleados se distraigan y a veces puede ser has mejor no saber en qué. Y es que un 46% de los trabajadores asegura haber buscado trabajo en la ofician y en horario de oficina y un 6,8% reconoce usar sus horas laborales para ocuparse de su propio negocio.
¿Quien no ha utilizado el tiempo de trabajo para hacer otra cosa diferente a trabajar? Si estás leyendo este artículo y no eres un empresario, jefe de equipo o empleado de recursos humanos ya lo estás haciendo. Además, al hacerlo estás cayendo en el ‘pecado’ más repetido por parte de los empelados: navegar por la red sin buscar nada relacionado con el trabajo.
La realidad es que el mundo ideal de los empresarios y directores de recursos en el que el trabajador está concentrado al 100% en su puesto de trabajo no es más que un sueño inalcanzable. Los seres humanos nos distraemos y más en un entorno que ofrece tantas posibilidades de desviar la atención como una ofician. Salvo excepciones, la mayoría de oficinas ofrecen una gran variedad de opciones para no estar trabajando, aunque sólo sea porque te puedes poner a hablar con tu compañero. Si además incluimos un ordenador en la ecuación, los puntos de fuga se disparan y ya ni siquiera hará falta el compañero. De hecho, la proliferación de los smartphones hace que hasta el ordenador sea prescindible.
Todo empresario debe ser consciente de que sus empleados navegarán por redes sociales, accederán a diarios, páginas deportivas o de moda. La única opción viable para impedirlo es retringir el acceso a determinados sitios en sus ordenadores, pero aún así, siempre tendrán su móvil a mano.
Sin embargo, no todos los comportamientos son tan inocentes. Según un resumen de distintos estudios realizado por la consultora especializada en productividad Yast, hasta un 46% de los trabajadores ha buscado en algún momento trabajo durante su horario de oficina. También son muchos los que aprovechan este espacio para sus tareas personales. Entre ellas, un 6,8% se encarga cuestiones relacionadas con sus propios proyectos empresariales, mientras que un 3,1% se dedica a hacer encargos que nada tienen que ver con el trabajo.
Y lo peor de todo es que un 23% ni siquiera necesitan una razón para perder el tiempo y lo hacen por puro aburrimiento. La siguiente infografía resume la situación ¿Te ves reflejada en alguna de ellas?
Si además quieres saber por qué los españoles somos tan poco productivos, aquí lo explicamos.
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