El negocio de la hostelería es uno de los más extendidos en nuestro país. Aunque para muchos puede parecer una tarea fácil, a la hora de la verdad habrá que tener en cuenta muchos factores claves, así como un gran esfuerzo y acierto a la hora de tomar ciertas decisiones. Hoy os traemos algunos tips que tendrás que tener en cuenta si estás pensando en embarcarte en una aventura como esta.
Tendrás que tener en cuenta los gastos iniciales
Hacer un plan de negocio a corto y medio plazo te ayudará a establecer las partidas necesarias a la hora de arrancar el viaje. La compra o alquiler del local será uno de los principales gastos de inicio. En caso de compra, la inversión será obviamente mucho mayor, pero si se dispone de los recursos suficientes, es aconsejable esta opción a la de alquilar.
En el caso de no contar con un presupuesto muy amplio, el alquiler será la mejor opción, ya que te permitirá tener liquidez para afrontar otros muchos gastos que se te vienen encima. En definitiva, esta decisión dependerá de los recursos con los que se cuente a la hora de empezar con el negocio, así como del riesgo que se quiera asumir en la inversión inicial.
Otro de los gastos más importantes al comienzo será el de comprar la maquinaria. Necesitarás todo tipo de enseres de cocina, electrodomésticos industriales (hornos, congeladores, cámaras frigoríficas, etc.), caja registradora… Equipa tu negocio pensando en que la inversión se verá reflejada en el resultado del producto que ofrezcas posteriormente.
En esta tarea de buscar todo el material, te aconsejamos que cuentes con una empresa de suministro de materiales de hostelería como https://fibraclim.com/, donde podrás encontrarte con todo lo necesario para echar a andar tu negocio con las mejores calidades, con unos especialistas en instalaciones y con un soporte técnico propio que te evitará en el futuro muchos quebraderos de cabeza.
En la partida de tus gastos iniciales tendrás que incluir también los referidos a la constitución de la empresa, la compra de género, la contratación del personal necesario para empezar, la seguridad social, los impuestos y algún que otro imprevisto más que vaya surgiendo con el devenir de los primeros días.
Calcula la rentabilidad de tu negocio
Como norma general, un negocio de hostelería como un restaurante o un bar será rentable si se obtiene un ingreso mensual de al menos el doble del dinero invertido en los productos de mercadería que se necesitan para elaborar los platos de la carta. Para planificar esto, tendrás que tener en cuenta los siguientes factores:
- Provisiones: para ofrecer una carta de calidad, es de obligado cumplimiento un suministro diario de productos de mercadería. Los productos perecederos deberán ser repuestos conforme se vayan gastando, mientras que los que tengan una fecha de caducidad amplia pueden ser adquiridos a mejor precio en cantidades mayores.
- Características: es vital saber que tipo de negocio voy a abrir. Existen multitud de combinaciones desde bares de desayunos hasta restaurantes con la cocina abierta durante gran parte del día.
Dependiendo de esta decisión, cambiarán las necesidades de personal, de compra, del local… por lo que no es una decisión que se deba tomar a la ligera. - La carta: dependiendo del tipo de negocio que hayas decidido montar, tendrás que confeccionar la carta. Es importante la elección de los platos que la van a completar, así como el precio que tendrán dichos platos. Enesta decisión tendrá peso la zona en la que abras el negocio, ya que será un suicidio montar un mismo tipo de negocio existente con una carta más cara.
Ponte al día en contabilidad
Como has podido comprobar, tanto para empezar como para el día a día de tu negocio, necesitarás unos conocimientos básicos de contabilidad.
Si nunca se te han dado bien los balances, las cuentas y los números, la mejor opción será la de dejar este asunto en manos de una gestoría. Esta opción es todavía más recomendable en caso de que la empresa sea una sociedad, ya que su contabilidad es más compleja.
Tienes que saber, que cuando te des de alta en el sector de la hostelería, Hacienda te incluirá directamente en el epígrafe relativo a este sector, por lo que quedarás incluido en el régimen simplificado del IVA. En todo caso, es posible renunciar a esto y acogerse al régimen general si cumples con unas obligaciones formales.
Estos son sólo algunos consejos que deberás tener en cuenta a la hora de embarcarte en un negocio de hostelería. Por desgracia, no existe una fórmula secreta para el éxito, por lo que tu constancia y tu esfuerzo serán la única clave para llevar a flote una empresa que sea exitosa y que tenga las puertas abiertas durante muchos años.