Una de las áreas más sensibles de una empresa es Recursos Humanos. Obviamente, según el tamaño de la compañía, varía la organización de la misma.
En una pyme familiar, posiblemente uno de los socios sea el responsable de personal, mientras que una empresa de más de 100 empleados habrá un gerente de Recursos Humanos y en una mayor un Departamento de Recursos Humanos.
Y aunque muchas pymes no lo vean así, es fundamental el papel que desempeñe el director de esta área, ya que está a cargo de satisfacer las necesidades de los propios trabajadores y de la empresa.
Por eso es imprescindible que conozca la estrategia de la compañía para poder diseñar la de su área y anticiparse así a cualquier cambio que se produzca en la empresa, para conseguir sus objetivos, este directivo se vale de los sistemas de selección, evaluación, retribución, formación y desarrollo con los que cuenta su departamento, los cuales deben poner al servicio de los empleados. Para desarrollar su trabajo, es importante que este ejecutivo se relacione, además de con la alta dirección, con los mandos intermedios, ya que son los que habrán de desarrollar parte de sus políticas, y con el personal en general, porque son la base de la satisfacción interna de la empresa.
Sus áreas de trabajo serán las de selección y evaluación del personal, formación y desarrollo, compensación y beneficios, organización, administración de personal y relaciones laborales.
En relación a su función, la consultora Meta4 ha elaborado una lista de “reglas de oro” para el Director de Recursos Humanos:
1. Conocimiento del negocio de la compañía y sus objetivos a corto, medio y largo plazo: Todas las políticas de recursos humanos deben apoyarse en la estrategia de la empresa y apoyar a las diferentes divisiones para la consecución de dichos objetivos.
2. Conocimiento de su plantilla: debe conocer cómo son los empleados, sus necesidades personales y profesionales, sus características y cómo evolucionan en el tiempo.
3. Cultura de servicio: Una de sus misiones principales es proveer de herramientas y soluciones al resto de la organización para conseguir los objetivos. En este sentido, son departamentos equiparables a cualquier área de negocio que se relaciona con clientes. En su caso, sus clientes son los empleados.
4. Capacidad para gestionar la complejidad: En un mundo donde reina la diversidad de culturas, generaciones y en el que se trabaja desde cualquier punto del mundo, es esencial que aporte soluciones específicas a situaciones concretas. La personalización en sus iniciativas es un aspecto cada vez más demandado en las empresas.
5. Conciliación: el director de recursos humanos debe ser la bisagra de entendimiento en las situaciones de conflicto que surjan dentro de las organizaciones.
6. Comunicación: Transmitir valores, objetivos globales e imagen de compañía. Ser transparentes, en la medida de lo posible, adecuando el mensaje a cada momento de la compañía. Ser un foco de información para el resto de directivos y de la plantilla, de manera que facilite la toma de decisiones.
7. Coherencia: es fundamental que desde recursos humanos se transmita una imagen de coherencia que permita reconocer una identidad de compañía más allá de la pluralidad.
8. Orientación a resultados: debe orientar su función y la de su departamento para conseguir resultados concretos que permitan analizar los avances de sus acciones.
9. Apertura de mente y gestión de proyectos: Involucrar a compañeros que no pertenecen al propio departamento para enriquecer los puntos de vista y garantizar la aplicación de estas decisiones.
10. Aprendizaje continuo: Estar al día de todas las posibilidades que existen en el mercado. No se trata de ser expertos en todo, sino de saber a quién o a qué acudir en el caso de necesitarlo.