Dadas las circunstancias en las que nos encontramos a causa de la crisis económica provocada por el Covid-19, puede que como autónomos o como dueños de una pyme nos interese acceder a un préstamo. No obstante, hay que informarse debidamente antes de dar un paso tan importante.
Para comenzar, si tenemos pensado pedir un préstamo, antes debemos calcular el dinero que vamos a necesitar, puesto que un préstamo viene acompañado de intereses o costos adicionales que también hay que devolver llegado el momento. Pidiendo más dinero del necesario, estamos asumiendo una dificultad extra para poder devolver el préstamo, cuando hubiera sido un problema completamente evitable.
Claves a tener en cuenta antes de solicitar el préstamo para tu pyme
Una vez que hayamos calculado la financiación que necesitamos para nuestro negocio, es necesario comenzar a buscar el sitio más adecuado en el que pedir un préstamo de estas características. A día de hoy, hay cientos de empresas que conceden préstamos a pymes y autónomos, incluso podemos realizar solicitudes en línea sin tener que acudir a una oficina física.
No obstante, es necesario que comprobemos si la empresa que nos concede el préstamo es de fiar, si los intereses que exigen no resultan abusivos, etc. Cabe destacar que los préstamos concedidos por las entidades bancarias suelen disponer de requisitos mucho más complicados de cumplir, que los que ofrecen muchas empresas por internet, por lo que quizás nos interesa valorar más esta segunda opción.
Tras la búsqueda del préstamo que mejor se adapte a nuestras necesidades, lo que debemos hacer antes de solicitarlo, es calcular la capacidad que tiene nuestro negocio para amortizar dicho préstamo. Se trata de una cuestión vital para toda la operación, ya que si no somos capaces de devolver el préstamo en el periodo de tiempo estipulado, los intereses aumentarán notablemente.
Para no cometer un error tan grave como ese, lo que debemos hacer es calcular si realmente el negocio puede hacer frente a la devolución del préstamo en el periodo indicado. En el caso de que no dispongamos de los medios necesarios para hacer frente al préstamo, no debemos desistir en nuestra búsqueda, simplemente debemos encontrar otra oferta que verdaderamente se adapte a nuestras posibilidades.
Otro error muy grave al acceder a un préstamo, es acabar utilizándolo de manera abusiva. En este sentido, es importante recordar que antes de la crisis del año 2008, no eran precisamente pocos los usuarios que hacían un uso indebido de los créditos, hasta tal punto que estos mismos eran su única fuente de ingresos, sin tener en cuenta la cantidad de intereses a la que tendrían que enfrentarse después.
Si no queremos que algo semejante nos llegue a ocurrir, y menos con nuestro propio negocio, es necesario ser siempre racionales y objetivos. El dinero que hemos pedido a una empresa o entidad, es para poner solución a los problemas que tenía nuestro negocio, y una vez los solucionemos, tendremos que trabajar duro para poder devolver todo el dinero que pedimos en su momento. Además, tampoco es recomendable hacer uso de un préstamo si realmente no lo necesitamos.
En definitiva, si tenemos todos estos aspectos en cuenta, conseguiremos acceder a un buen préstamo para nuestras pymes o nuestros negocios como autónomos.