Cuando se le pide a Eugenio Tamayo una definición sobre la Responsabilidad Social Corporativa, él huye de cualquier definición formal para afirmar que se trata de su filosofía de vida aplicada al negocio.
Con esta sencillez, la familia Tamayo ha conseguido conservar el éxito económico y obtener una ventaja competitiva, creándose una buena reputación y ganándose la confianza tanto de las personas que trabajan para ellos como del entorno social más cercano.
Un poco de historia
La historia de la Papelería Tamayo se inicia en el San Sebastián de 1914, año en el que Tomás Tamayo Berroeta funda Tamayo, una pequeña empresa dedicada inicialmente a la producción y venta de libros para contabilidad. Unos pocos años más tarde, concretamente en 1924, el negocio amplió su actividad, dedicándose a las artes gráficas, y a almacén de papel y papelería.
El primer relevo generacional se produjo en el año 1967, cuando la dirección del negocio pasó a manos de Arturo Tamayo Idarreta. Fue Arturo el que se encargó de orientar la papelería hacia nuevas áreas de negocio como la distribución de material de oficina, material de escritura y maquinaria para oficinas.
En 1980 se produjo el segundo relevo generacional, tomando la dirección del negocio Eugenio Tamayo Arana. Eugenio ha continuado innovando, remodelando la estructura de la tienda y ampliando su gama de productos. Además, dio comienzo a un ambicioso proyecto de expansión que le ha llevado a abrir tiendas en las localidades guipuzcoanas de Ordizia y Arrasate.
En la actualidad, Papelería Tamayo puede presumir de haber sido la primera boutique de la firma «Montblanc» en España y de que la multinacional «Royal Talens» la nombrara como uno de sus centros Rembrandt en el mundo.
Dinamismo y creatividad
El dinamismo y la creatividad que caracterizan a esta pequeña empresa queda bien patente en una hecho aparentemente anecdótico: desde hace más de 30 años Papelería Tamayo viene siendo fiel a su costumbre de modificar y de renovar su escaparate cada mes.
Estos escaparates no sólo plasman los proyectos de las distintas secciones del comercio, sino que además se hacen eco de las distintas actividades que tienen lugar en la ciudad, tales como el Festival de Cine de Donostia, la Quincena Musical, el Festival de Jazz, etc…
Uno de sus escaparates más innovadores fue el titulado «Especies peligrosas en el mar». El escaparate, que se basaba en la recreación en su ambiente de las distintas especies marinas de la bahía donostiarra, encerraba además una denuncia muy explícita e implícita a la vez. El material utilizado para la confección del escaparate eran los propios desperdicios y basura recogida de la bahía: restos de plástico, bolsas de papel, preservativos, latas de bebidas, colillas, etc…. Todo un ejemplo de creatividad combinado con el ejercicio de la responsabilidad social.
Cómo ejercer la Responsabilidad Social desde un pequeño negocio
Las acciones de Responsabilidad Social ejercidas desde la Papelería Tamayo se centran especialmente en los ámbitos siguientes:
* La exponsorización de actividades en el ámbito deportivo. Patrocinando equipos de fútbol, patrocinando y organizando pruebas ciclistas, organizando clases y competiciones de WindSurf,…
* Organización de actividades en los ámbitos artístico y cultural. Organizando concursos de pintura y de fotografía, organizando certámenes de escritura con pluma, patrocinando el premio de Nuevos Guionistas del Festival de Cine de San Sebastián, etc…
* Organización de actividades en el ámbito medioambiental. Papelería Tamayo es la organizadora del «Concurso de arte Zipristin», un concurso con las modalidades de pintura, literatura y fotografía que tiene como eje central la consevación del medio ambiente.