En el mundo de la pequeña y mediana empresa, cualquier trámite necesario para avanzar en la actividad emprendedora implica no pocos quebraderos de cabeza. Sin duda, entre todos ellos, la palma se la lleva la búsqueda de financiación. Esto es así especialmente desde los años más recios de la crisis económica, que no hicieron si no volver aún más estrictas las ya duras condiciones para la concesión de créditos a pequeñas y medianas empresas. Por este motivo, tanto a nivel público como privado se han establecido varios instrumentos que se concentran especialmente en el ámbito de las pymes y que, a través de mecanismos que se adaptan a las necesidades específicas de estas, intentan suplir las carencias que el sector financiero presenta en la atención a este sector económico, que por otra parte supone la gran mayoría del tejido empresarial español. En este sentido, destacamos aquí dos vías de acceso a la financiación relativamente más accesibles que los canales habituales para grandes empresas. En primer lugar, en el ámbito del sector público, existen los préstamos ICO, mientras que a nivel privado explicamos aquí los préstamos online, centrados en pequeñas cantidades a devolver en plazos relativamente cortos. Estos últimos, de los que encontrarás más información aquí, se adaptan especialmente a los casos en los que el vencimiento de un pago inminente se combina fatalmente con una falta de liquidez puntual.
Así pues, las líneas ICO son instrumentos de financiación puestos a disposición de pequeños y medianos empresarios por el Ministerio de Economía y Empresa, a través de los cuales autónomos, empresas y entidades públicas o privadas que realicen inversiones productivas en España pueden solicitar hasta 12,5 millones de euros en una o varias operaciones. Pueden ser a interés fijo o variable, más el margen establecido por la Entidad de crédito según el plazo de amortización, que a su vez puede ser de uno a veinte años, con hasta dos años de carencia si se financia la inversión, o inversión y liquidez. En el caso de que se financie solo liquidez, la amortización sería de uno a cuatro años con asta un año de carencia. Dentro del mismo programa, existen también las líneas de Crédito Comercial, pensadas para autónomos y empresas con domicilio social en España que deseen obtener liquidez mediante el anticipo del importe de las facturas procedentes de dicha actividad comercial, así como cubrir los costes de fabricación de los bienes y servicios que la empresa ofrece.
En cuanto a los préstamos inmediatos online, como avanzábamos más arriba, están pensados para aquellos que necesitan responder de manera inmediata a imprevistos económicos y gastos inesperados. Frente a los anteriores, las cantidades que conceden son mucho menores, ya que oscilan entre 50 y 750 euros, pero a cambio ofrecen ciertas ventajas que son difíciles de encontrar en otros mecanismos de financiación. Entre ellas destaca el hecho de que dan respuesta inmediata a las solicitudes de crédito mediante una transferencia bancaria online. Y frente a los requisitos de otras líneas de financiación, exige simplemente rellenar un formulario de solicitud tus datos personales, tu situación laboral y el número de cuenta bancaria donde se desea recibir el ingreso. Además, es totalmente online, por lo que se puede realizar fácilmente desde casa.