Todos asumimos que Internet es un mercado potencial para las ventas sin parangón, no existe nada comparable y desde luego el potencial de la oferta de la venta online para un usuario poco tiene que ver con el de la venta offline. Sin embargo, año tras año una enorme cantidad de proyectos comerciales en la red fracasan, el motivo básico es que no acaban de entender las reglas fundamentales de las ventas por Internet.
Y es que quien se acerca a la vez como si se tratara de un recurso mágico en el que brota el dinero por generación espontánea es evidentemente candidato absoluto al fracaso, y, desafortunadamente todavía existen muchos de estos candidatos.
Teletrabajo si pero…
Obviamente está muy bien valorar el potencial de la red tiene para las ventas; es así, es un entorno comercial simplemente magnífico. Sin embargo, después de esto hay que ser capaz de darse cuenta de que estamos ante cuestiones como una competencia brutal, una gama de oferta descomunal y una pelea por el posicionamiento en la venta enorme.
Tener claros los conceptos
Si algo nos ha enseñado el transcurrir de los últimos diez años es que internet por sí solo no vende. Esto, que puede parecer hasta un poco burdo, en el fondo está en el origen de muchos fracasos de comercio electrónico: esa asociación tosca que reduce a internet como un lugar por el que transitan muchas personas y donde los costes de generar negocio se reducen en relación a lo presencial.
Cuestiones como la inversión, la planificación del negocio, el marketing, etc son igual de básicas sino más que en un negocio presencial y por tanto el comienzo del fracaso de las ventas en la red es la consideración simplista de que una buena plataforma de venta y un buen producto son sinónimo de éxito.
La necesidad de forjar planes
Es sin duda uno de los grandes errores cuando se trata de intentar comercializar productos en la red. Pensar que simplemente con disponer de una plataforma de venta más o menos profesional vamos ya a ser los reyes comerciales de la red, por muy buen producto y oferta que tengamos, es un error de bulto.
Necesitamos un plan de negocio, necesitamos un plan estratégico comercial, y por supuesto necesitamos un plan de marketing. Todo esto se traduce en una cosa que muchos de los emprendedores en nuevos negocios en Internet olvidan; inversión.
Tal vez en la prehistoria de la red los negocios podrían plantearse desde perspectivas humildes, partiendo de cero, hoy en día, y sin renegar de las excepciones que confirman la regla, esto es inviable, sólo en prodigios de emprendimiento que presenten soluciones absolutamente innovadoras y personales se puede llegar a pensar en el éxito, y aún así, el trabajo viral en redes sociales deberá ser enorme.
Pero hay más. El plan no puede acabar exclusivamente en el punto de relación con el usuario a la hora de la venta. Los fracasos por malos servicios post venta, malos servicios de envío, mala logística en general, están también en el vértice de aquellos negocios de venta en la red que no ha funcionado. Todo esto debe estar al nivel de lo anterior.
¿Estudiamos la evolución de internet?
Tanto si nuestro proyecto es una combinación online y offline como si es exclusivamente online resulta fundamental comprender el medio en el que vamos a desenvolvernos y las reglas básicas que en él imperan.
Marketing online, redes sociales, SEO, SEM…la necesidad de recurrir a todas las herramientas posibles (y no en un plan de lanzamiento sino de manera continua) es algo que aún no todos los emprendedores asimilan y que también pueden contribuir a nuestro fracaso comercial. En todo negocio en la red hoy por hoy estos elementos son vitales y lo son además tanto por el bien que pueden hacer a nuestro desempeño comercial como por el mal que pueden causar por ausencia o mala gestión.