El año pasado nos hacíamos eco del informe «Organizaciones 2.0«, el cual recogía el estado actual de la implantación de políticas 2.0 en las organizaciones españolas y latinoamericanas, así como el grado de implicación y de participación de sus plantillas.
El mencionado estudio había sido realizado a través de cuestionarios online enviados a 424 profesionales y directivos de España, Colombia, Venezuela, México y Chile. De todos los países consultados resultaron ser los españoles los que más futuro y posibilidades otorgaban a las aplicaciones y al mundo 2.0, con un porcentaje del 78%, frente a los venezolanos con un 68%, y a los mexicanos con un 67%.
Las redes sociales, las más utilizadas a nivel profesional
Entre aquellos que utilizaban con mayor asiduidad las aplicaciones 2.0, las más utilizadas a nivel personal fueron las redes sociales y las aplicaciones de vídeos. A nivel profesional, las más utilizadas volvieron a ser las redes sociales, seguidas de aplicaciones de comunicación instantánea y de los blogs y webs corporativas.
La crisis como una oportunidad
A pesar de los datos manejados en este informe, todavía un alto porcentaje de pequeñas y medianas empresas así como de autónomos no utilizan las herramientas y aplicaciones que les ofrece el mundo 2.0, y que les permitiría obtener una ventaja competitiva frente a su competencia.
El miedo al cambio, la poca comprensión del Social Media y de la Cultura 2.0, y el no saber realizar una lectura adecuada de la demanda de sus clientes, lleva a muchos autónomos y pequeños y medianos empresarios a no utilizar ni querer profundizar en el mundo del Social Media, perdiéndose oportunidades de mejorar tanto la gestión de la empresa y del pequeño negocio, como un importante ahorro en costes de gestión y de marketing.
En un momento de grave crisis económica como la actual, muchos pequeños y medianos empresarios y autónomos tienden a buscar un ahorro en los costes vía reducción de herramientas, lo que significa que también reducen sus posibilidades de realizar una adecuada gestión empresarial. La crisis también ha de ser vista como una oportunidad para profundizar en nuevas vías de desarrollo empresarial y de gestión, donde el mundo 2.0 representa una excelente oportunidad.
Crecimiento del comercio electrónico
El comercio electrónico continúa con su fuerte crecimiento año tras año. Las operaciones de este tipo crecieron durante el año 2012 en un 20% frente al año anterior. Lo mismo podemos decir de las redes sociales, tanto las más conocidas, Facebook y Twitter, como las más novedosas, Instagram o Pinterest, que siguen creciendo año tras año, dando lugar a una fuerte interacción entre los usuarios y las marcas.
Las aplicaciones y los contenidos para móviles también crecen año tras año, y constituyen una excelente oportunidad para las empresas y los pequeños negocios de acercarse a los clientes, ya sea vía geolocalización o vía aplicaciones móviles.
La gran oportunidad del mundo 2.0 para las pymes
El Social Media y la Cultura 2.0 acercan, hoy más que nunca, a las empresas y a los usuarios de las redes sociales, siendo una increíble oportunidad para las empresas y los pequeños negocios de acercarse a sus posibles y potenciales clientes, ofreciendo sus productos desde una perspectiva innovadora y muy eficaz.
Además, el consumidor actual se caracteriza por haberse convertido en un consumidor muy exigente, que utiliza las redes sociales para buscar cada vez más información y para contrastar con otros usuarios la que ya posee. En este aspecto, Internet ofrece a sus usuarios multitud de herramientas que les facilitan la toma de decisiones.
Las pymes deben estar presentes en el mundo 2.0, para crearse una reputación online adecuada y para estar presente en aquellas redes en las que se encuentra su público objetivo, participando en dichas redes y ofreciendo a su target un contenido de calidad.
Las herramientas y aplicaciones 2.0 permitirán a las pequeñas y medianas empresas y a los autónomos comunicarse directamente con los usuarios, estando seguros de que la no presencia en Internet hará a las empresas perder un gran número de clientes que otros estarán recogiendo.
