Vale recordar a quienes llamamos Pymes. La comisión adoptó el 6 de mayo de 2003 una Recomendación sobre la definición de PYME, que modifica la Recomendación de 1996. El texto define los tipos de empresa (autónoma, asociada y vinculada) y fija un método transparente para calcular los límites financieros y de número de empleados. La definición está vigente desde el 1 de enero de 2005.
Empresa mediana: Empleados: < 250, Volumen de negocio: < = 50 M, Balance General: <= 43 MEmpresa Pequeña: Empleados: < 50, Volumen de Negocio: < = 10 M; Balance General: <= 10 MEmpresa Micro: Empleados: < 10, Volumen de Negocio: < = 2 M, Balance General: < = 2 MSabemos que la legislación que regula las pymes limita un poco sus características y estrategias de negocios, dado que para obtener los beneficios de las pymes no deben excederse de ciertos límites que muchas veces traspasarlos no es indicativo de un crecimiento sostenido sino sólo de un buen negocio del momento.
De las pymes existentes el 70% son familiares, y son ellos quienes la sustentan como tal. Más de 2.000.000 millones de empresas tienen una estructura, funcionamiento, capital y accionariado plenamente familiar. El hecho que la empresa sea familiar tiene ciertos inconvenientes a saber:
– Tamaño: Las empresas familiares que se inician como un emprendimiento familiar suelen ser más chicas dado que el patrimonio de la familia es el capital de la empresa y el cual muchas veces es limitado.
Esto hace también que las posibilidades de expansión, crecimiento e incluso endeudamiento sean otras.
– Rentabilidad: Muchas veces aparecen con una rentabilidad mayor, ya que el costo del trabajo de los propios familiares no está realmente considerado y por el cual muchas veces no se paga un costo.
– Problemas sucesorios: La continuidad en el tiempo y los problemas sucesorios en las pymes, dado que no todos los sucesores quieren y/o pueden hacerse cargo de la empresa.
– Menor profesionalismo: El manejo de la empresa por parte de sus creadores, hace que los cargos importantes de gerencia sean ocupados por ellos, que suelen no ser profesionales y no por gente preparada para ese cargo con una visión de negocio distinta.
Es por ello que los titulares de pymes familiares deben analizar sus propias limitaciones y tener en cuenta que una apertura hacia terceros, no solo por ingreso de capitales, sino de conocimiento apropiado, es vital para su crecimiento y sostenimiento.