Aunque ha tardado casi la mitad del año, finalmente el Gobierno ha aprobado Anteproyecto de Ley por el que se suprime el gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio, se generaliza el sistema de devolución mensual en el Impuesto sobre el Valor Añadido, y se introducen otras modificaciones en la normativa tributaria. La medida servirá, entre otras cosas, para hacer cuadrar todos estos cambios con el Plan General Contable introducido hace medio año.
El Ministerio de Economía y Hacienda ofrece un documento con los principales datos de este anteproyecto. Sin embargo, el diario Expansión ha tenido acceso al texto íntegro que ofrece a sus lectores. El anteproyecto supone regulación efectiva de dos de las medidas fiscales estrella aprobadas por el Ejecutivo socialista: la eliminación de Impuesto de Sociedades y la implantación de un sistema de devoluciones mensuales en el IVA y que supondrán una inyección de liquidez de 7.800 millones de euros según datos de la Administración.
Entre las medidas que afectan directamente a la pyme se encuentran las correcciones técnicas realizadas en el Impuesto de Sociedades para adaptarlo al Plan General Contable. Hay varios cambios y no todos son beneficiosos para las empresas. Así, la nueva normativa hacer que la provisión por depreciación de inversiones financieras deje de ser deducible y haya que pagar por ella en el Impuesto de Sociedades. La medida afectará especialmente a las grandes multinacionales extranjeras y no tanto a las pyme.
Por otra parte, los ingresos por diferencias de cambio no realizadas hasta 2007 pasarán integrarse en la cuenta de resultados y por lo tanto influirán en el pago de impuesto. Evidentemente, sólo afectará de forma negativa si todas las operaciones han conllevado ingresos, en caso contrario servirán para rebajar la factura fiscal. Los cambios supondrán un mayor esfuerzo para las grandes compañías, pero no tanto para las pyme, que no estarán tan afectadas por la nueva normativa.
El anteproyecto también incluye otra serie de medidas que ya se conocían y que sí servirán para mejorar las cuentas de la pequeña y mediana empresa. El primero es la aplicación de las deducciones por I+D+i en el Impuesto sobre Sociedades. De las que podrán beneficiarse quienes realicen más del 25% de su actividad investigadora en otro país de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
Sin embargo, la más relevante será la devolución del IVA de carácter mensual y que afectará a 1,2 millones de empresas. El único pero es que quienes la soliciten podrán quedar sujetas a inspección fiscal por parte de la Agencia Tributaria. De esta forma, Hacienda se asegura poder acceder a las cuentas de uno de los sectores que más problemas de control le está dando.