Las mujeres, aunque parecen ser mejores empresarias que los hombres, tropiezan con muchos obstáculos a la hora de emprender. Aquí enumeramos algunas vías para esquivar ciertos problemas como las negativas de los bancos cuando el emprendedor viste faldas.
Las mujeres resultan mejores empresarias que los hombres y son auténticas hachas en el asunto cuando se sitúan al timón de un negocio. Al menos así lo reconoce la investigación publicada por el International Journal of Business Governance and Ethics y recogido por la revista Perfil. Sin embargo, los piropos profesionales para esta casta de directivas no se agotan aquí, pues a tenor de los datos que recoge un estudio publicado por Dow Jones VentureSource, “las empresas creadas por mujeres tienen un 30 por ciento más de posibilidades de éxito que las administradas por hombres”. Por lo tanto, ¿a qué vienen estas reticencias por parte de los bancos cuando una emprendedora les solicita un crédito?
A pesar de que las mujeres parecen estar genéticamente preparadas para la gloria empresarial, al menos así se desprende de este estos estudios, muy pocas se deciden a apostar por un negocio propio y, las que lo hacen, chocan con el escepticismo de las entidades bancarias que juzgan poco rentables las inquietudes empresariales de las emprendedoras.
Para colmo, las mujeres españolas son las menos emprendedoras de Europa, según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM), titulado Mujer y Desafío Emprendedor en España, en su última edición de 2012. Por lo tanto, urge paliar esta situación y preparar el camino para que las féminas no encuentren tantos impedimentos a la hora de recorrer su singular camino de baldosas amarillas que las conducirá hasta su Oz empresarial.
Para ello, el Instituto de la Mujer ha suscrito un acuerdo con Microbank, ofrecidos por La Caixa, para que las que sientan crecer dentro de sí el germen emprendedor puedan acceder a unos microcréditos, con cantidades máximas de 25.000 euros, y con un interés entre un cinco y un 8 por ciento. Además, para su aprobación no se les exigirá aval alguno.
En esta línea, la de desbrozar de obstáculos el camino para el emprendimiento femenino, se afanan diversos premios como el de “Mujer rural emprendedora” o Cartier Women´sInitiativeAwards.
El primero, convocado por la Federación de Mujeres Rurales (Femur) y Bankia, reconoce con 2.000, 1.000 y 500 euros los proyectos de las emprendedoras vinculadas con el mundo rural que reúnan innovación, originalidad y que, además, se aborden desde un enfoque sostenible.
Por su parte, el Premio Cartier, de ámbito internacional, galardona a cinco emprendedoras (una por cada continente) y retribuye su esfuerzo empresarial con 15.000 euros. También se le presta un preciado y profesional apoyo técnico durante un año.
Sin embargo, quizás nuestras empresarias no quieran aguardar al desenlace de un concurso para empezar a moldear su empresa. En ese caso, puede que les interesen los préstamos que conceden las firmas como Préstamo10 o Cahsper.
De este modo, Préstamo10 ofrece mini créditos de hasta un máximo de 500 euros sin exigencia de aval. El proceso se tramita por internet y solo hay que ser mayor de 21 años para optar a ellos. La aprobación del préstamo es de sólo 3 minutos. Sólo hay una objeción y es que no admite clientes que se hallen inscritos en el ASNEF.
En cambio, Cashper sí que concede sus préstamos online sin reparar en este último detalle. Además, puedes calcular el interés que devengará la cantidad solicitada y estipular el tiempo en el que la devolverás gracias a su calculadora. El dinero tarda en llegar a tu cuenta una hora.
Así, si eres una emprendedora con ganas de llegar a tu Oz empresarial, aquí encontrarás un camino de baldosas amarillas para que no te extravíes entre brujas y entidades bancarias recelosas.
