Delega y otorga poder de decisión
Pero tampoco hay por qué llegar al extremo de convertir en socio a todo empleado. Otra fórmula de hacer que se sientan importantes es otorgándoles poder de decisión real y aclarando cuáles serán sus responsabilidades y tareas.
Una persona centrada, que tiene claro lo que debe hacer y que sabe que tiene libertad de actuación para lograr sus objetivos, rinde mejor. La autonomía es una de las cuestiones más valoradas por los empleados y una de las fórmulas que mejor funcionan en la empresa. Eso sí, para lograrla debes acertar en la contratación de tus empleados, porque no todos valen para trabajar de esa forma.