Como mencionamos en el titulo,según el Banco Central Europeo estan aumentando las dificultades de acceso al crédito para las pymes de la Eurozona.
Las pequeñas y medianas empresas de la zona euro experimentaron entre abril y septiembre de 2012 un incremento de las dificultades para acceder al crédito, tal y como refleja una encuesta elaborada por el Banco Central Europeo (BCE).
Es importante destacar que entre las 7.514 empresas consultadas un 22% aprecia una menor disponibilidad de préstamos bancarios, dos puntos porcentuales por encima de la anterior referencia.
De hecho, un 18% de las empresas participantes considera el acceso a la financiación es su principal problema, en línea con el 17% de la anterior encuesta.
Asimismo, los resultados de la encuesta apuntan a un ligero aumento de la proporción de solicitudes rechazadas en las peticiones de préstamos, que afectaron al 15%, frente al 13% precedente.
Según el banco, para este año se esperan cerca de 100.000 solicitudes de estudiantes y unas 10.000 ofertas de pymes. Cada becario recibe una dotación de 1.800 euros divididos en 600 euros al mes, aunque, según informó el Santander, muchas empresas prolongan el período de prácticas e incluso llegan a incorporar a estos jóvenes a sus plantillas.
Cabe destacar que otra noticia relevante es la de la Junta que avala un crédito de 50 millones de euros para financiar incentivos a las pymes andaluzas, destacandose la Financiacion de BEI que es la línea de financiación del BEI, de la que se beneficia el Programa de Fondos Reembolsables de la Junta, va dirigida a proyectos empresariales viables promovidos por pymes. Los créditos financian inversiones en adquisición, renovación o extensión de activos tangibles (salvo compra de terrenos); gastos de I+D; costes de planificación y desarrollo en las primeras fases, y necesidades de circulante asociadas.
El BEI, que fue creado en 1958 por el Tratado de Roma, es la institución financiera de la Unión Europea. La finalidad de la misma se centra en el respaldo a las inversiones que favorecen la integración económica y la cohesión social de los estados miembros. Los recursos que emplea complementan otras fuentes de financiación y pueden concurrir con subvenciones estatales o comunitarias sin que la cuantía máxima de los préstamos pueda superar el 50 por ciento del coste total de los proyectos.
