La presencia de las pequeñas y medianas empresas en Internet es fundamental para la supervivencia del negocio, pero no vale cualquier imagen, sino que ésta debe estar cuidada con esmero.
Suele decirse que quien no está en Internet, prácticamente no existe. Por supuesto, hay excepciones en el caso de ciertos negocios que apenas requieren estar presentes en la Red. Más allá de aquéllos, sin embargo, la inmensa mayoría de las empresas necesita una representación on line, no ya como una posibilidad de mejora o una aspiración, sino como una condición imprescindible para su supervivencia, en especial, en lo que se refiere a las pymes.
A pesar de lo cual, no basta con estar en Internet, no de cualquier forma al menos, ya que también importa cómo la empresa aparece en la web. Es decir, la calidad de la presencia y no únicamente la cantidad, tanto para el comercio on line como desde el punto de vista del marketing y la comunicación.
Con el objetivo de que la pyme pueda acceder a una guía sobre la manera más efectiva de ofrecer su versión on line, aquí van varios consejos para elaborar un plan de contenidos digitales en la pyme.
Analizar la situación actual
«Es importante conocer cuál es el punto de partida: las actuaciones que se están realizando en los social media, las que se han realizado hasta el momento, los recursos disponibles, etc. Para obtener esta información podemos ayudarnos de un análisis DAFO, que nos permitirá conocer las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades de nuestra empresa», explican desde Deusto Formación. Además, en este punto, es importante hacer un análisis de la situación actual de la competencia.
Definir los objetivos
Conociendo la situación de partida toca plantear qué se busca con el plan de contenidos para social media. ¿Mejorar la imagen de marca? ¿Generar tráfico en la web? ¿Incrementar el engagement del público objetivo? Los objetivos pueden ser muy diversos, con lo cual es fundamental definirlos bien para poder enfocar la estrategia de contenidos a la consecución de los mismos.
A quién se dirige la pyme
Siempre es conveniente determinar la audiencia, el público objetivo, es decir, las personas a las que interesa llegar.
Diseñar una estrategia de contenidos
«Partiendo de los objetivos marcados y enfocándolos a la audiencia que queremos llegar, definiremos las acciones concretas necesarias para lograr cada uno de ellos y satisfacer, a la vez, las necesidades del público. Se puede precisar más de una acción para lograr un objetivo y, a su vez, una acción puede contribuir a alcanzar más de un objetivo. Algunos ejemplos de acciones serían: crear un blog, generar promociones o concursos, definir palabras clave de la marca, campañas de Ads, estrategias con influencers, etc.», señalan desde el mencionado centro de formación.
Definir las métricas
Para medir si la empresa está logrando los resultados es básico monitorizar el sitio web, a través, por ejemplo, de Google Analitics, que permitirá medir a tiempo real el tráfico hacia la web y los objetivos que se hayan marcado. También es imprescindible monitorizar las distintas plataformas de social media a través de las cuales se van a difundir los contenidos, para así conocer el impacto de las publicaciones y, si es conveniente, ir reconduciendo la estrategia.
Resulta muy importante evaluar, no sólo la evolución del número de veces que un contenido se comparte, sino también por qué uno se movió más que otro, en qué momento ha pasado y a través de qué canal.
Crear el contenido
«Llegados a éste punto ya estamos en disposición de definir y crear los contenidos que vamos a compartir en los social media. Hay una gran variedad de tipos de contenidos y escogeremos el más apropiado en cada caso para transmitir los objetivos marcados: noticias, eventos, guías, vídeos, listas, tips y consejos, entrevistas, encuestas, citas o frases, infografías, ilustraciones, promociones, etc. Y, a su vez, también decidiremos el tono que utilizaremos para cada tipo de contenido, siempre en función de a quién vaya dirigido», aconsejan desde Deusto Formación.
El contenido podemos crearlo de dos formas distintas: con la técnica de curación de contenidos (buscar y seleccionar contenidos ya existentes de otras marcas) o crear contenido propio e inédito.
Definir los canales
Cuando los contenidos están claros habrá que definir en qué canales se compartirán: Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, Blog, etc. Los canales se escogerán en función de dónde se encuentre el público objetivo. Si se comparte un mismo contenido en más de un canal, es importante adaptarlo al formato de cada uno de ellos y al público que lo recibirá.
Para potenciar la visibilidad de los contenidos, los diferentes canales permiten opciones de pago que promocionan publicaciones y aseguran que lleguen a mucha más gente y de forma mucho más rápida.
Crear un calendario editorial
Se trata de concretar en el tiempo qué contenidos deben crearse, en qué formato, para qué canales, y qué días y a qué horas se tienen que publicar. Existen plantillas para elaborar éste calendario editorial que permiten una buena planificación y un ahorro de tiempo.
Analizar el plan de contenidos
«Analizar los resultados obtenidos con el plan de contenidos para social media es básico para conocer si se están logrando los resultados con éxito o no. Para hacer éste análisis, usaremos los KPI (indicadores claves de rendimiento por sus cifras en inglés) y las métricas anteriormente definidas. Esta evaluación es importante hacerla, no sólo al final, sino también durante todo el proceso, para medir la efectividad del plan y valorar si es necesario redefinir la estrategia», concluyen los citados expertos.