Los trámites con compañías eléctricas, las gestiones para la luz, el agua, el gas, internet, etc., pueden suponer auténticos dolores de cabeza. Y no es que tengan que ser especialmente complicados, pero sí que demandan tiempo y atención que no siempre tenemos… o directamente no queremos invertir en esto. Y es totalmente lícito.
De hecho, para eso existen empresas dedicadas a la gestión y tramitación con compañías de suministros, especialistas y que no solo pueden ayudar con ciertos procesos como el alta, los cambios de tarifa, las reclamaciones o las bajas, también pueden ayudar a reducir costes, mejorar la eficiencia y optimizar el tiempo, tanto para empresas como para hogares.
¿Cuáes son las gestiones con compañías de gas y otros suministros que pueden ser más complicadas?
En una batalla, identificar los aliados y también los enemigos es clave para salir victorioso. Las gestiones con compañías de luz no deberían convertirse en una batalla campal, desde luego que no es un viaje de solo ida a la guerra. Es un ejemplo bastante exagerado, pero que, en cualquier caso, a muchos se nos hacen bola estas gestiones y pueden suponer un perjuicio de tiempo, dinero e incluso paz mental que no deberíamos aceptar sin más.
Entre las gestiones que más nos pueden costar, destacamos las siguientes:
Alta y baja: Son las más básicas, cuando necesitamos contratar un suministro o cancelarlo, es imprescindible que estas gestiones se hagan lo más rápido posible y sin incurrir en costes adicionales que no siempre son necesarios pagar. En este sentido, una empresa especializada te puede ayudar a tramitar estos conceptos para tu tranquilidad.
Cambios en los contratos: Ya sea un cambio de titular, de domicilio, de cuenta bancaria, de tarifa… Son quizá los procesos más engorrosos y que nos pueden traer más dudas. Sobre todo, porque es necesario en muchos casos que se hagan en tiempo y forma precisos, para evitar perjuicios a posteriori.
Cómo mejorar tus contratos de luz, gas o cualquier otro suministro
A veces podemos caer en el error de mantener la misma tarifa que contratamos cuando alquilamos o compramos la casa o la oficina. Suele ser por pereza, por conformidad, por desconocimiento… Lo típico de no querer “complicarse la vida”. Pero esto es un error. El motivo es que las tarifas cambian continuamente y las ofertas y promociones disponibles, ya sea en tu compañía o en otra, pueden ayudarte a ahorrar bastante, además de ofrecerte un mejor servicio o un valor añadido superior. Por eso, es importante comparar tarifas.
Para elegir la mejor tarifa, el segundo consejo que te podemos dar es que monitorices tu consumo. Existen herramientas específicas para hacerlo, así, no solo puedes reducir tu consumo implementando pequeños hábitos y gestos en el día a día, también a la hora de cambiar de tarifa esta información te puede ser realmente útil.
El tercer consejo y el que más te va a facilitar todo es que valores la opción de solicitar ayuda profesional para tus gestiones con compañías de gas, luz, agua, internet, etc. Una empresa experta en esto estará al día de los movimientos del sector, conocerá cuáles son los mejores agentes, las tarifas más interesantes, las zonas en las que funciona mejor cada una de ellas e incluso los detalles del marco normativo vigente a tener en cuenta. De esta forma, ahorrarás mucho tiempo, pero también problemas a futuro y también dinero, porque podrás gestionar tus contratos de un modo mucho más eficiente. La simplificación de trámites es algo que debería ponerse en valor, ya que realmente ayuda, no solo a la reducción de costes eléctricos o similares, también facilita adaptarse a un mercado energético que no siempre es sencillo de entender.
Las gestiones con Endesa, los trámites con Iberdrola o con cualquier otra compañía similar pueden ser muy fáciles si contactas con profesionales que están más que acostumbrados a lidiar con ellos.
Un cuarto consejo para mejorar estos contratos es preguntar a vecinos y otras personas de la zona, para que te puedan ayudar a valorar qué compañías dan un buen servicio en tu area. Pongamos un ejemplo muy sencillo: las compañías de telefonía tienen mejor cobertura en ciertas zonas que en otras y la mejor manera de saber si te van a dar un buen servicio es preguntar a alguien que viva o trabaje en tu zona si está satisfecho con el servicio prestado o no. Aunque no hay nada como la opinión personal, esto al menos te puede dar alguna pista de la experiencia que vas a tener.
El quinto y último consejo es no dejarte llevar solo por el precio cuando vayas a hacer tus gestiones con compañías eléctricas o de gas y revisar también las condiciones. En este tema, las empresas especializadas en este tipo de gestiones te pueden ayudar a no caer en contratos abusivos.