Una Landing Page o “página de aterrizaje” es un elemento imprescindible en cualquier sitio web de empresa o marca cuya función principal es la de convertir las visitas que llegan en potenciales suscriptores y clientes. Normalmente, suele estar separada de la web como tal y tiende a reportar numerosos beneficios a sus creadores. Sin embargo, para que esta sea eficaz será imprescindible que el diseño de landing page se encuentre perfectamente estructurado sin llegar a resultar excesivo, pero con elementos que aporten valor y autenticidad. Ejemplo de ello son los elementos que aparecen a continuación.
Elegir el título más adecuado
El título de la Landing Page es el primer elemento que verán los usuarios cuando entren en la página web. Por tanto este debe simple y directo, pero también ser potente y creativo para atraer a los potenciales clientes. Es más, lo ideal sería empatizar con el usuario que acaba de llegar, expresándose en su propio idioma y en pocas palabras. De hecho, el 75% del éxito de la landing page dependerá en gran medida de las palabras usadas para configurar el título. Para una explicación más detallada acerca de lo que la empresa ofrece es posible usar subtítulos, aunque el tamaño de estos deberá ser menor que el título principal.
Una imagen representativa
Al entrar en la landing page es importante que la persona sepa reconocer de forma inmediata de qué tipo de empresa o marca se trata. Para ello, será conveniente colocar en un lugar visible y a un tamaño oportuno el logo identificativo, pero también una imagen principal. Y es que una landing page genera una mayor confianza al contener imágenes. La imagen más adecuada es aquella que explica de forma clara el objetivo de la página web. Otra opción es optar por un vídeo que resulte atractivo al visitante siendo un elemento novedoso.
Usar colores con contrastes
Este punto se encuentra directamente relacionado con el anterior, pues tanto la imagen como la combinación de colores serán determinantes para captar la atención. Los colores tienen un papel importante en cualquier estrategia de marketing, pero más aún en el mundo online donde la vista pasa de un lugar a otro en pocos minutos. Es por ello que encontrar colores que creen contrastes entre sí y atraigan el interés será de gran utilidad para convertir a potenciales clientes. En estos casos, lo más recomendable es contratar una empresa programación web que facilite el trabajo y sepa guiar en aspectos como el diseño o la interacción.
Incluir las redes sociales
Aunque la landing page ofrezca un diseño atractivo y profesional, los usuarios tienden a fiarse aún más de la empresa o marca si estos disponen de redes sociales y sección de comentarios. De este modo, pueden leer opiniones de terceras personas y conocer en un mayor grado de profundidad la línea de la marca. Pero añadir links o botones que redirijan a las redes sociales de las que se dispone también es una forma de captar público y clientes, pues permite el seguimiento por parte de los clientes en cada una de ellas. Al fin y al cabo, las redes sociales se han convertido en el escaparate perfecto para atraer usuarios a la landing page.