Toda organización necesita un líder y cada líder tiene su propio estilo de gestión. Sin embargo, los hay que funcionan mejor y peor y estos son cinco de los que deberías desechar.
¿Qué define el liderazgo? Todos tenemos en mente las cualidades y habilidades que se necesitan para ser un líder y que casi siempre están aparejadas a un estilo concreto de ejercer este liderazgo. Entre las más repetidas suelen figurar la capacidad comunicativa, para transmitir confianza, firmeza, compromiso, proximidad, pasión o responsablidad. Es complicado aunar todas ellas, pero todavía lo es más darles formas y trasladarlas al día a día de la gestión empresarial.
Al final cada líder tiene que buscar su propio estilo y los habrá más pasionales e inspiradores como Steve Jobs o más discretos, como Amancio Ortega. La clave en cualquier caso pasa por dar con un estilo que funcione y estos cinco que presentamos a continuación no suelen ser de los que lo logren.
Micromanagement
Es fácil caer en este el micromanagement o microgestión, un estilo que se caracteriza por tener un control absoluto de lo que ocurre en su entorno de trabajo. Es algo que debe evitarse porque supone una presión extra para el empleado, un recorte en su autonomía -en contra del empowerment- y un método muy poco eficaz de afrontar grandes tareas.
El problema con el Micromanegement es que no siempre es fácil diferenciar la línea entre lo que es ayuda activa y útil y lo que no la es y se convierte en microgestión. Sin embargo, existen otros signos que te ayudarán a darte cuenta de si eres o no un microgestor:
- Tienes dificultades para delegar tareas, incluso en personas que consideras competentes
- Te inmuscuyes en proyectos ajenos y te comprometes a realizar tareas que no puedes desarrollar.
- Pierdes tiempo en corregir pequeños errores y pierdes la visión global del proyecto.
- Estás encima de tus empleados y quieres saber qué hacen en cada momento.
Si te ves reflejado en estas actitudes no de forma esporádica, sino general, quizás deberías repasar tu estilo de gestión. ¿Quieres conocer el siguiente?ç