Muchas empresas se sorprenden cuando un empelado o varios cambian de aires de golpe y casi sin avisar. El problema en muchos casos es que falta comunicación y que la compañía no conoce del todo a sus trabajadores. Estas son cinco cosas que nunca debes perder de vista.
La propia inercia del mercado laboral hace que sea relativamente fácil que un jefe, y más el dueño de la empresa, termine desconectando de los empleados. Esa complicidad que suele existir en los comienzos termina dando paso a un distanciamiento y a que ambos operen en sintonías distintas, lo que puedes ser muy costoso para la empresa.
El problema es que los empleados no siempre tienen una visión clara de lo que ocurre entre bambalinas y eso puede afectar a su percepción de la compañía. Por eso mismo la mejor política es siempre la transparencia y una comunicación proactiva que permita a los trabajadores hacerse una composición de lugar de lo que está pasando. Aplicarla, acercará posturas y limará posibles asperezas.
¿Crees que en tu empresa no existen estos problemas? Estas son cinco cosas que todo empresario debería tener claras sobre sus empleados y cómo actuar ante ellas.
El trabajador está buscando trabajo
En mayor o menor medida, con más o menos intensidad, pero todo empleado está abierto al cambio y será receptivo si recibe una propuesta laboral. Al igual que la compañía vende sus productos y busca mejorar su cuenta de resultados, el empleado vende sus habilidades y también busca mejorar su salario o condiciones laborales. Según Linkedin, uno de cada tres profesionales está buscando activamente un nuevo trabajo.
La mejor fórmula de evitar que esto pase o de reducir la intensidad de esta búsqueda es la de que estén contentos y motivados en su trabajo. Planificar reuniones cada cierto tiempo para recibir feedback y hacerles partícipes de la empresa ayudará a reconectar con ellos.
Los empleados no están tan identificados con la empresa como piensas
Un empleado motivado es más productivo, pero la realidad es que la mayoría de los trabajadores no lo está. Un estudio de Gallup determinó que más de la mitad de la fuerza laboral (51%) no están motivados y que un 17,5% del total estádirectamente desmotivado.
Conseguir que el empleado se enganche de verdad a la empresa no es fácil, pero es sobre todo cuestión de ganas y una comunicación activa es la mejor forma de lograrlo. Piensa que muchas veces los hechos ayudarán pero que hay ocasiones donde será necesario algo más. Para que lo entiendas mejor, el empleado notará ese aumento de sueldo y lo agradecerá, pero terminará olvidándolo o asumiéndolo como algo normal, pero no ocurrirá lo mismo con la comunicación o con actitudes que den a entender que forma parte de la empresa.
Los empleados creen que están mal pagados
Todo el mundo quiere ganar más, es una realidad. Pero en muchos casos, más que un salario mayor, lo que el empleado quiere es una retribución acurde con el valor que cree tener su labor. De acuerdo a un estudio de Tower Whatson, el salario es el principal motivo para cambiar de trabajo.
Un 61% de los trabajadores aseguran que el sueldo es muy importante para estar satisfechos en el trabajo, pero sólo un 24% declararon estar fonformes con su retribución.
Como es lógico, no se trata de estar constantemente renegociando el salario, pero sí de establecer mecanismos para que el empleado sepa que si lo hace bien, recibirá su recomensa. Los salarios flexibles, con una parte variable o los beneficios empresariales más allá del sueldo, pueden ayudar a mejorar esta situación.
Los empleados huyen de sus jefes, no de su trabajo
Suele decirse que en muchos casos los trabajadores no dejan un trabajo, sino un jefe. Lo cierto es que el papel de los mandos intermedios es determinante hasta el punto de que un 50% cambiará efectivamente de trabajo por culpa de su supervisor según Gallup.
Mentaliza a los mandos intermedios de su importancia y trata de crear una cultura de respeto y trabajo en equipo. Además, establece los cauces para que un trabajador pueda exponer al departamento que corresponda sus impresiones sobre su jefe.
Formar a los jefes para que ayuden a los empleados a establecer prioridades en el trabajo y objetivos profesionales es una gran fórmula de mejorar el grado de identificación con la empresa.
Los empleados sienten que no se les respeta
Según un estudio de la Universidad de Harvard, ser tratado con respeto era incluso más importante que el reconocimiento, el feedback o las oportunidades de crecimiento para la mayoría de empleados.
Hacer a los trabajadores partícipes de lo que ocurre en la empresa, ser transparente, es una buena medida para demostrar confianza y respecto. No sólo se trata de informar de hechos, también de proyectos e incluso de buscar sus opiniones.
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