Adquirir o desprenderse de un negocio a menudo suele resultar una tarea bastante ardua y complicada. Las transacciones, que además suelen prolongarse demasiado en el tiempo, requieren el conocimiento de una serie de factores con el que muchos emprendedores no cuentan y la disponibilidad de un tiempo que en la mayoría de los casos resulta muy limitado para los propietarios reales o potenciales de negocios. Por ello, existen determinadas figuras profesionales encargadas de facilitar esta tarea a cambio de unos honorarios que pueden variar en función de las labores realizadas o depender del importe por el que se cierre la transacción.
Para aquellos emprendedores que se encuentren buscando un negocio ya existente para adquirir puede resultar interesante solicitar los servicios de un tasador de negocios. Su trabajo consiste en llevar a cabo una investigación pormenorizada y un estudio detallado de todos los factores que afectan al negocio deseado, incluyendo un análisis completo de la industria y de las variables que afectan al mercado o una previsión del retorno de la inversión. Aunque la calidad de los datos que aportan los tasadores es realmente valiosa, la tarifa de sus servicios puede no resultar apta para todos los presupuestos.
Otras opciones
No obstante, similares funciones pueden desempañarse también por empresas públicas de contabilidad, que suelen cobrar algo menos por el servicio, aunque también es cierto que los informes que presentan son menos exhaustivos.
En el peor de los casos, también el propio emprendedor puede encargarse por sí mismo de estudiar las posibilidades del negocio ambicionado atendiendo al comportamiento de la competencia y observando también los precios por los que se venden negocios similares en otros lugares para saber si el importe de la transacción que le requieren es el adecuado. Sin embargo, y aunque comparar los precios sí puede resultar tremendamente útil antes de realizar la compra, evaluar ciertos datos relativos al funcionamiento del negocio puede ser muy complicado si no se dispone de los conocimientos necesarios.
En el otro extremo, si lo que se desea es vender un negocio, una buena estrategia para establecer el precio adecuado puede ser contratar a un agente especializado que sea capaz de analizar todas las características y ponerlas en relación al resto del mercado y a todos los factores de influencia. Estos profesionales, además, generalmente no cobran nada hasta que no se realiza la venta, recibiendo entonces el porcentaje acordado. No obstante, es recomendable contactar con alguien de confianza para realizar esta labor, ya que un agente poco experimentado o deshonesto podría asesorarnos de forma errónea o interesada sobre el precio adecuado que fijar para nuestro negocio haciéndonos perder dinero en la transacción.
