El absentismo emocional en la empresa

Descubre los efectos negativos que produce el absentismo emocional de los trabajadores en la empresa y cómo atajarlos.

¿Sabes cómo afecta el absentismo emocional en la empresa? Pues, si eres el dueño o el gerente de una pyme o, directamente, trabajas como gestor de recursos humanos, te interesa saber la respuesta. De hecho, seguramente tengas una idea muy clara de lo que es el absentismo emocional porque es muy probable que lo hayas detectado en los trabajadores de tu equipo.
Absentismo emocional
Al tratar el asunto del absentismo emocional en la empresa en seguida surgen conceptos relacionados, tales como la retribución del personal más allá del salario, la motivación de aquél o las posibilidades que ofrecen el horario flexible o el teletrabajo. Sin embargo, antes conviene aclarar ciertos conceptos.

¿Qué es el absentismo emocional?

Resulta evidente si una persona se encuentra presente en un lugar: simplemente está o no está en él. Sin embargo, no es lo mismo cuando se trata de evaluar si está mentalmente presente o comprometida con la tarea que está haciendo. En el mundo de la empresa, el primer supuesto se da cuando el empleado no acude al centro de trabajo, de forma justificada o no.

Mientras que, en el segundo caso, se produce lo que se conoce como absentismo emocional. Se trata de una ausencia de compromiso por parte del trabajador, que está presente en la oficina con una baja o nula productividad. El absentismo emocional se relaciona con la falta de compromiso de los empleados con sus propias obligaciones y con la empresa para la que trabajan.

El absentismo emocional en la empresa

¿Sabes cómo afecta el absentismo emocional en la empresa? Ésa es la cuestión planteada al principio de estas líneas. La pregunta iba dedicada a los responsables de equipo y seguramente la respuesta no les hace gracia alguna. No en vano, el 80% de los trabajadores reconoce que no se emplea a fondo ni dedica la atención necesaria a sus tareas, según diferentes estudios. Como es lógico, la gran perjudicada por esa actitud es la empresa que los tiene contratados.

Tipos de absentismo laboral

Como ya se ha apuntado, existen el absentismo laboral -cuando el empleado no se presenta en su centro de trabajo- y el absentismo emocional, que se produce en las personas que, mientras cumplen con su obligación, no se emplean a fondo. A ellos se une el absentismo presencial, que se refiere a las personas que, estando la oficina, se dedican a asuntos no profesionales en su tiempo laboral.

Causas del absentismo emocional

El origen del absentismo emocional tiene una doble vertiente, según los expertos. Por un lado, hay que tener en cuenta el modelo laboral y empresarial, que muchas veces no considera ni las motivaciones profesionales ni el interés personal y familiar de los trabajadores. Es decir, lo que hoy se denomina la conciliación entre la esfera laboral y privada de cada cual. Ello provoca que aparezcan empleados desmotivados, que no se implican en el proyecto de la empresa.
Absentismo emocional
Por otra parte, las causas del absentismo emocional también se hallan también en las circunstancias personales del empleado. Hay multitud de cuestiones que pueden afectar al rendimiento del trabajador, que, en todo caso, tiene el deber de intentar separar su vida privada de su ocupación profesional.

Cómo combatir el absentismo emocional en la empresa

Los expertos en RRHH apuntan a que una de las claves para acabar con el absentismo emocional es la confianza que los mandos tienen que intentar depositar en sus subordinados. En ese punto es cuando aparecen el teletrabajo, la flexibilidad horaria y la evaluación de resultados en función del cumplimiento de los objetivos de la compañía o de las tareas concluidas con éxito, y no tanto por el número de horas que el empleado pasa en la oficina.

El salario emocional

Esas opciones -el teletrabajo o el horario flexible- son una buena manera de estimular al trabajador. Además, sin necesidad de que la pyme desembolse dinero en sueldos o en otro tipo de incentivos indirectamente relacionados con los recursos económicos. En ese sentido, cada vez son más las empresas que se toman muy en serio las políticas de conciliación laboral. No en vano, la productividad de los empleados que pueden disfrutar de esas posibilidades aumenta cerca de un 20%.
Absentismo
Por ello, el conocido como salario emocional tiene una importancia capital en el incremento de la productividad y en conseguir una mayor implicación de los empleados con el proyecto de la empresa. Por supuesto, también como herramienta para erradicar el absentismo, sea laboral, presencial o emocional.

Por su parte, los empleados valoran de forma muy positiva las medidas de conciliación laboral, ya que les facilita su vida en general y el poder dedicar tiempo a otros asuntos, especialmente a los personales. Es decir, que, gestionado correctamente, el salario emocional puede beneficiar a ambas partes.

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