A vueltas con los Hispabonos

La fuerte desconfianza que genera el elevado déficit de algunas Comunidades Autónomas así como las continuas bajadas de rating que han sufrido últimamente, tienen como consecuencia más directa que sus costes de financiación estén llegando a niveles, en algunos casos, insostenibles.

Los casos más claros son los de Cataluña y la Comunidad Valenciana, cuya deuda en el mercado secundario cotiza a unos niveles disparatados e inasumibles.  Los bonos emitidos por la Generalitat Catalana en septiembre de 2009 con una vida residual de nueve años cotizan al 9,48%, muy por encima del bono español al mismo plazo.  Lo mismo ocurre con el bono catalán emitido por la Generalitat Catalana  emitidos el 4 de junio de 2008 por un importe de 1.269 millones de euros y que al 9,28%, lo que equivale a cotizar más de 450 puntos básicos sobre la deuda del Tesoro español al mismo plazo.  Respecto a la deuda alemana al mismo  plazo la diferencia supera los 800 puntos básicos.

En cuanto a la Comunidad Valenciana, la situación es todavía peor.  El bono valenciano emitido por la Generalitat Valenciana el 10 de marzo de 2010 con vencimiento en 2020 alcanza el 12,13%, lo que supone una diferencia frente a la deuda del estado de casi 700 puntos básicos.  La deuda emitida por la Comunidad Valenciana se sitúa por debajo del nivel recomendable de inversión y al nivel de bono basura.

Precisamente para evitar las dificultades que todo este tipo de situaciones provoca, empezando por la dificultad enorme de estas Comunidades Autónomas para captar recursos en los mercados financieros, se está hablando mucho últimamente de los «hispabonos», que según el ministro de Economía podrían «ser una realidad para este verano».

¿Qué son los hispabonos?

En principio, los hispabonos están planteados como emisiones conjuntas de deuda del Estado y de las Comunidades Autónomas con la garantía del Tesoro Público.  Esta fórmula evitaría que las Comunidades más afectadas pagasen un sobrecoste en relación al Estado por acceder a la financiación en los mercados.

¿Presentan ventajas los hispabonos?

El primer objetivo es que las Comunidades Autónomas consigan financiarse sin las dificultades que están encontrando en estos momentos, al encontrarse con una muy escasa demanda o al tener que colocar las emisiones a unos precios desorbitados que les acercan inevitablemente al default.

Teniendo en cuenta las necesidades de financiación así como los tipos a los que se están colocando en estos momentos las emisiones, se calcula que el ahorro inicial tras esta medida puede ser de 1.000 millones de euros.  Expertos como Javier Flores, responsable del servicio de Estudios y Análisis de Asinver, no dudan en calificar la medida como «un rescate encubierto» de las Comunidades que presentan más dificultades.

¿Qué inconvenientes pueden surgir con la aplicación de esta medida?

Este aspecto todavía no está muy claro.  Si bien algunos expertos aseguran que la emisión de los hispabonos restaría presión a todas las Comunidades, y no sólo a las más endeudadas, la opinión más generalizada es la de que esta medida podría abaratar la deuda de algunas Comunidades pero encarecer la de otras, incluso la del Estado en su conjunto.

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