¿Debes cobrar un sueldo al emprender? ¿Cuál debería ser? Te damos las claves para determinar tu salario al empezar un proyecto empresarial
Una de las cosas más complicadas para cualquier autónomo es establecer cuánto cobrar por sus servicios y la cosa se complica todavía más cuando hablamos del emprendedor que monta su propia empresa. ¿Cuál debe ser su salario? ¿Cuánto deberías cobrar por tu trabajo (si es que deberías cobrar algo)?
Lo primero que debes tener claro es que es tu negocio y tu presupuesto, nadie va a decirte si cobras mucho o poco, nadie excepto la propia realidad del mercado y de tu empresa. Los factores que suelen tenerse en cuenta es primero ingresar lo que necesitas para cubrir tus gastos, cobrar sólo lo que tu negocio pueda asumir y por último, mantener el salario que dejaste atrás para emprender.
Partimos de la premisa de que quien emprende quiere que su negocio salga adelante y está dispuesto a aceptar un recorte temporal de sus ingresos, pero también que pagarte menos de lo que vale tu trabajo e incluso nada puede parecer poco realista a medio plazo e incluso una desventaja a la hora de presentar tu proyecto a posibles inversores.
En este sentido, tu salario inicial, una vez demostrada que la idea de negocio funciona, debería estar más relacionado con tu coste de vida, situación financiera y lo cómodo que te sientas ‘tirando’ de tus ahorros. El primer paso en esta planificación es hacer un listado con todos tus gastos para el ejercicio en curso y el próximo. Si ya cuentas con tu presupuesto familiar, tanto mejor.
Al hacerlo es importante que no dejes de lado todos los gastos, porque uno de los principales problemas es estimar menos gastos de los que realmente tienes. Si tus finanzas personales entran en números rojos es muy posible que tu negocio también termine de hacerlo.
Divide los gastos entre doce y ya tendrás el sueldo mínimo que necesitarás para no tener que usar tus ahorros personales. Después decide que parte de tus ahorros estás dispuesto a gastar para mantener tu nivel de vida o qué gastos quieres recortar durante los primeros meses de vida de la empresa. Estos fondos deben ser diferentes de los que uses para montar tu negocio.
Si vas a emprender y mantener tu trabajo, incluye esos ingresos en el presupuesto y réstalo de los gastos anuales. Este es el salario mínimo que debes o necesitas cobrar y te dará el primer punto del rango de sueldo en el que deberías moverte.
Después, a este mínimo debes sumar tu valor de mercado como profesional. Para averiguarlo puedes optar por usar tu valor de mercado real, es decir, lo que obtendrías si buscases ahora mismo trabajo, o centrarte sólo en lo que cobran personas de tu perfil como contratados en pequeñas empresas.
Como es lógico, ninguna de estas cifras tiene en cuenta el riesgo adicional que asumes como emprendedor ni la carga adicional de trabajo que supone ser el dueño de la empresa, pero para eso están los beneficios derivados de la buena marcha del negocio. Sin embargo, algunos emprendedores sí optan por sumar entre un 3% y un 5% por este trabajo extra.
Una vez conoces tu rango salarial, sólo debes enfrentarlo a las cuentas de la empresa para saber si pueden o no soportarlo. En la mayoría de casos la respuesta será negativa, ya que habitualmente comenzarás a operar con pérdidas. Lo que muchos emprendedores hacen es fijar hitos para empezar a cobrar o simplemente tomar parte de los beneficios trimestrales como si fuese su salario.
En cualquier caso, no debes perder de vista esta cifra y tienes que tratar de terminar implementándola como un gasto más de la empresa, ya que de otra forma el tema de tus ingresos irá minando tu moral y hará que sea más complicado tener claras las cuentas de la empresa pasa el tiempo, el negocio es rentable y sigues cobrando en función de los resultados trimestrales.
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