Las últimas horas del viernes suelen ser de cierta ansiedad y no mucha productividad, pero se pueden hacer cosas para mejorar esto e incluso para mejorar la vuelta al trabajo el lunes.
Me quedan cuatro horas, mañana he quedado en ir con mis amigos a…, menudo viaje me espera éste fin de semana, mañana tengo invitados a comer a casa, son los típicos pensamientos de un viernes por la tarde. En éstas últimas horas de la semana laboral estamos programados para irnos a casa y lo demás cuesta un poco ponerlo en marcha.
Las empresas lo saben y lo aceptan, pero también hacen lo que pueden para cambiar la situación. En este sentido, hay fórmulas para ser productivo aunque no produzcas mucho en ese mismo momento. ¿Cómo? Repasando cosas pendientes de la semana y preparando el viernes lo que harás el lunes.
Es bueno mantener un contacto regular con el cliente y el viernes tarde es buen momento para realizar llamadas cortas o mensajes por email a ésos clientes con los que se ha perdido contacto o no se tienen noticias hace cierto tiempo.
Puede que aunque el viernes no seas respondido si mandas un email, es probable que para el lunes el cliente vea la bandeja de entrada con su mensaje y habrá sido un tiempo bien utilizado. Recuerda que no puedes controlar el cuándo un cliente te va a llamar pero sí cuándo te pones en contacto con él.
Es posible que durante la semana no hayas podido atender adecuadamente a futuros clientes, personas que en su día llamaron y a las que no se atendió, ahora es buen momento, establece unas bases adecuadas a cada cliente y programa una cita para la semana siguiente si es posible.
Pararte a revisar qué trabajos te esperan para el lunes siguiente es también aprovechar el tiempo el viernes tarde. Revisa bien antes de irte, no dejes ningún cabo suelto, comprueba si hay reuniones programadas, visitas a clientes, citas de nuevos clientes, puedes repasar tu agenda y apuntarte notas incluso si necesitas acordarte de que tienes un almuerzo, cita o reunión.
Tener todo listo y repasado te va a ayudar a irte del trabajo con una mente despejada, suficiente para que tu fin de semana sea de descanso y no de trabajo.
Está comprobado que hay una relación directa entre el desorden y la productividad. Puede que a final de semana tu mesa y entorno de trabajo ya no sea el más ordenado del mundo. Dejar esto para el lunes no es buena idea, aprovecha el viernes tarde.
Podemos echar un vistazo al montón de papeles, ése que va creciendo día a día sin remedio y clasificar los documentos válidos y archivarlos. Limpiar el escritorio y dejarlo listo para que cuando vuelva el lunes y se siente, empiece la semana con un entorno refrescado listo para la acción.
Aunque se supone que es el momento de la semana en el que más cansados estamos, también es un buen momento para la reflexión. Puedes aprovechar para pensar sobre cómo ha ido la semana, los logros, los resultado y los errores o aciertos, más aún, aunque no es un momento de toma de decisiones, también puedes plantear las bases de lo que quieres mejorar la siguiente semana.
Salir bien de la semana para entrar bien la siguiente semana. Una buena idea.
Muy buen artículo! Lo que mencionan en el último párrafo sobre reflexionar acerca de cómo cómo ha ido la semana, los resultado y los errores o aciertos para plantear las bases de lo que se puede mejorar la siguiente semana, es para mi esencial.
Yo tengo una herramienta con la que hago el time tracking de cada cosa que hice en la semana y los viernes (honestamente cada 2 semanas) reviso esta información y reorganizo, corrijo o reconozco qué hay que modificar. Es una excelente práctica que hemos ido implementando en mi equipo desde hace unos meses y estoy muy contenta 🙂
Por si les ayuda, nosotros usamos una app gratuita que se llama primaerp Time tracking, funciona en línea y para el móvil. Hay muchas otras también, pero esta nos ha gustado, ojalá que les sirva 😉