Concluyó el soporte de Microsoft Windows XP y pasado ya casi un mes el mundo sigue su curso. Disculpen la broma, pero lo cierto es que el asunto del fin del soporte a este SO llenó páginas y páginas tanto digitales como impresas para al final, como suele ocurrir, el diluirse el interés tras suceder la noticia.
Y sin embargo un buen porcentaje de PCs por el mundo han seguido y seguirán funcionando bajo XP, algo aplicable al usuario particular pero también a las pymes. Por cierto la reciente actualización por la vulnerabilidad de Explorer que también alcanzó a XP a pesar a pesar de lo decretado por Microsoft, no parece ser sino el canto del cisne de las actualizaciones para este sistema operativo.
No se acaba el mundo pero ojo
Desde el pasado 8 abril no existen para XP actualizaciones de seguridad, ni acciones de soporte ni gratis ni con coste, por supuesto tampoco actualizaciones de contenido técnico ni mucho menos parches para errores, en definitiva Microsoft ha abandonado para siempre al que fue su hijo predilecto y uno de los SO más vendidos en el mundo.
Como indicábamos, el fin del soporte para XP no significa ni mucho menos el fin del uso de este sistema operativo, al que muchos usuarios siguen considerando el mejor de los lanzados hasta hoy por el gigante informático. Se han realizado en los últimos meses diferentes estudios que tratan de proponernos el número exacto de usuarios que continúan y continuarán utilizando XP. Los menos optimistas aseguran que algo más de un 30% de los PCs continúan utilizandolo, los más optimistas reducen esta cifra hasta cerca de un 20%; en cualquier caso se trata de cifras verdaderamente importantes y de cientos de miles de ordenadores que se mantienen trabajando con el SO abandonado.
Y aquí comienza el problema serio. Se trata de una experiencia nueva, jamás se había abandonado un sistema operativo en uso, y, con el añadido, que en este caso se ha realizado en un entorno verdaderamente hostil en el que los ataques a las vulnerabilidades de los SOs son constantes, y XP no tendrá defensa para los nuevos modelos de ataque.
¿Y si mi Pyme trabaja aún con XP?
Lo primero que tenemos que decirle es que desafortunadamente a medio plazo no es una buena idea. Es más, está abocado a cambiar de sistema operativo y esta no es la última de las malas noticias.
Todos los analistas coinciden en que la vulnerabilidad de XP aumentará de manera exponencial en muy poco tiempo, si ya de por sí las pequeñas y medianas empresas se enfrentan al malware como un problema verdaderamente serio, hacerlo desde un sistema operativo tan vulnerable como se ha convertido XP puede acabar convirtiéndose en una pesadilla.
Existen en la red, publicadas con más o menos profundidad, diferentes guías que aconsejan al usuario de XP para al menos obtener un grado de protección mayor. No se debe esperar milagros de estas guías, realmente lo que vienen a decir es lo que ya sabemos en relación al uso de este SO, cuidado con el malware, cuidado con la navegación, cuidado con flash, cuidado con la vulnerabilidad de Office…y cambie de SO.
Las alternativas tampoco resultan novedosas: pasar a los sistemas operativos de nuevo cuño de Microsoft o la siempre interesante idea del software libre representada en Linux (amen del cambio de plataforma)