Cada vez son más las pymes que tienen en cuenta dentro de su presupuesto la sostenibilidad y el cuidado del Medio Ambiente. Por ejemplo, el uso del papel reciclado para sus notificaciones tanto internas como externas es algo que se ha puesto de manifiesto con mayor asiduidad en los últimos años. También es cierto que el correo en papel ha remitido mucho con la presencia de internet y el comercio electrónico. Las ventajas son más que evidentes.
Por otra parte son muchas las empresas que utilizan materiales que certifican su sostenibilidad, además de organizar sus ventas online, lo que hace que los clientes ya no tengan que ir hasta la tienda a comprar los productos. Eso ayuda considerablemente al medio ambiente. Para ello eligen también que el transporte para la entrega de sus productos use la energía de forma responsable.
Un buen número de empresas asegura que llevan ya años desarrollando buena parte de las iniciativas medioambientales que les proponen. Entre ellas están principalmente la gestión de residuos, o la implantación de GPS en los camiones y otros sistemas de transporte para optimizar las rutas y reducir las emisiones de CO2.
Las Pymes españolas
Todo esto viene a colación de un dato que aporta la Cámara de Comercio de Zaragoza y que acabo de leer: el 90% de las pymes españolas creen que no afectan al Medio Ambiente. Algo que verdaderamente contrasta con las exigencias internacionales en la lucha contra el calentamiento global. Entre dichas exigencias caben destacar las medidas que las empresas deben tomar para atenuar la contaminación, la emisión de gases y la sostenibilidad de sus negocios.
Porque eso de que las empresas no contaminan es algo que nadie se cree. Desde las grandes multinacionales hasta la más pequeña, todas tienen algo que ver en la contaminación ambiental. De ahí que las exigencias internacionales vayan para todos.
Sin ir más lejos el último informe de la Comisión Europea a este respecto señalaba que las Pymes contribuyen en un 64% a la polución industrial de Europa. El impacto ambiental, según el mismo informe, es el resultado total de un sector, más que el impacto individual de empresas en un mismo sector.
