10 buenos jefes de las series americanas

¿Existe el jefe perfecto? Difícil. ¿Cómo debería ser? Trabajador, honesto, sensato, que confíe en su gente, que delegue, que tenga un plan y sepa comunicarlo, etc… Y buena persona. No, definitivamente, el jefe perfecto, como la persona perfecta, no existe. Tampoco en las series de televisión, por muy mágica que esta sea. Al final la tele pinta personajes y realidades y por muy perfecto que sea un personaje es difícil encontrar al perfecto. Sin embargo, a lo largo de los años sí encontramos grandes jefes que nos han marcado. Estos son 10, seguro que hay muchísimos más, de los buenos jefes de las series americanas.

10 buenos jefes de las series americanas

El primero de ellos es Anibal Smith en El Equipo A. Como no recordar aquello de “me encanta que los planes salgan bien”. Era rápido en sus decisiones, tenía planes perfectos, confiaba en su gente y sabía transmitirlo. Al final, de Anibal aprendimos que un buen jefe convence no impone y trata a sus subordinados como una familia, como iguales.

En la línea de jefes casi perfectos podemos colocar a Charlie Skinner en The Newsroom. Deja trabajar, defiende el trabajo de los suyos, delega, apoya y se siente orgulloso de sus trabajadores. No sólo eso. Es capaz de apoyar el trabajo de los suyos con sus actos, contra los mandatos de sus superiores, aunque sus palabras sean otras.

Aquí también habría que nombrar a Leo McGarry, jefe de gabinete en El Ala Oeste de la Casa Blanca. Leo es el jefe exigente, contundente, que delega y confía en su gente. Capaz de perdonar una traición si hay arrepentimiento, lo que le convierte en un jefe por el que sus trabajadores pelean por protegerle.

En Los Soprano, Tony Soprano es el típico jefe que se desvive porque su negocio (no vamos a valorar la ética de los mismos) vaya adelante siempre intentando buscar un equilibrio entre la vida familia y la laboral. En teoría confía y delega.

Michael Scott en The Office no es el ejemplo ideal de jefe, pero como en todo se puede sacar algo bueno de él y en este caso es que siempre quiere que todos sus empleados sean felices. No es mala cosa. Mejor nos iría a todos.

Peggy Olson, en Mad Men, es un ejemplo de jefa que se ha ganado el puesto gracias a su dedicación. El haber partido de la base la ayuda a empatizar con sus empleados y compañeros y esa es una habilidad muy interesante.

Otra gran jefa es Miranda Bailey en Anatomía de Grey. Es jefa y subordinada a la vez. A sus chicos les apoya, les enseña, les ayuda, les regaña y anima pese a ser dura con ellos para que aprendan. Ante sus superiores los defiende y los valora.

En la línea de buenas jefas, no podemos olvidarnos de Leslie Knope, en Park and Recreations. En esta serie descubrimos que las buenas personas pueden ser buenos jefes. Al menos en el trato con sus subordinados, siendo siempre positiva, teniendo siempre una palabra de apoyo para sus trabajadores, haciendo bueno aquello de que un trabajador feliz es más productivo.

Aaron Hotchner, jefe de la unidad de conducta del FBI en Mentes Criminales, es otro de los buenos jefes que se pueden ver en las series. Es líder, pero sabe delegar, es dialogante, pero también sabe mantener su propio criterio, es perseverante, pero se deja aconsejar, confía en su gente y es un buen tipo.

Kate Beckett, en Castle, es una jefa de equipo dialogante, amiga y trabajadora. Da ejemplo con su trabajo y por eso está legitimada, moralmente, para pedir esfuerzos a los demás. Inteligente y delegadora confía 100% en su equipo.

También te puede interesar:

Jefes de película: el top ten de los líderes empresariales de ficción

Cómo convertirte en el mentor ideal y por qué hacerlo

Deja que tus empleados vean vídeos de gatitos y serán más productivos

Imagen de wanchai de shutterstock

Publicidad