La creatividad está en la base de la innovación. Todas las grandes ideas tienen un punto creativo, diferente. Sin embargo, en un mundo donde todo se mide y donde la productividad es el objetivo, no siempre queda tiempo para la creatividad.
Las empresas esperan que sus empleados sean no sólo eficientes en su labor, sino también creativos e innovadores en la búsqueda de nuevas soluciones a los problemas que se les plantean. Pero después son muy pocas las que, por ejemplo, permiten a sus trabajadores tomarse un día ‘libre’ para buscar nuevas ideas o para bucear en internet en busca de inspiración.
Más allá de perfiles tradicionalmente creativos como los diseñadores industriales, profesionales del diseño o del marketing, lo que prima es la productividad. El problema es que esto está llevando a muchas organizaciones a un callejón sin salida en términos de productividad. Por el contrario, quienes sí apuestan por fomentar la creatividad a todos los niveles están viendo cómo sus esfuerzos se traducen en resultados, aunque sólo sea por el compromiso posterior que los empleados muestran hacia la compañía y sus proyectos.
Desde aquí queremos ofreceros siete recursos para poneros manos a la obra e incentivar la creatividad en la empresa:-
- Un poco de formación: un buen punto de partida puede ser la recomendación de Jennifer Miller con el famoso The Myths of Creativity: The Truth About How Innovative Companies and People Generate Great Ideas. de David Burkus, donde se analizan algunas de las causas que minan el potencial creativo de las personas.
- Reuniones más creativas: intentar que las reuniones tengan un punto de creatividad también ayuda a activar la mente de los empleados. Una fórmula d ehacerlo es a través del sistema Creative Whack Pack de Roger Van Oechs.
- Sesiones de Brainstorming: empiezan practicando alguna sesión de brainstorming, aunque sólo sea para ver cómo salen. Si necesitas ayuda, el blog del profesor de Stanford Bob Sutton puede ser un buen punto de partida.
- Sal del ambiente de la oficina: busca entornos de trabajo difeentes que realmente inciten a la creatividad o por lo menos a crear un ambiente de trabajo distendido.
- Dibuja: algo muy básico, pero efectivo. Nuestra mente opera de forma diferente cuando tratamos de plasmar en un papel nuestra idea. Convertir nuestro mapa mental en algo tangible puede servir para acceder a ese punto de vista diferente que nos estaba costando encontrar. Para quienes no estén familiarizados con esta técnicas el Mind Mapping For Dummies puede ser de gran ayuda.
- Utiliza post-its: existe todo un mundo de técnicas y estrategias para organizar reuniones creativas a través de post-it, cono las reuniones sin agenda, en la que los asistentes indican a través de notas sus temas de interés.
Aunque muchas de estas propuestas suenen algo bizarras, trata por lo menos de hacer una prueba para ver cómo funcionan. Los resultados pueden sorprenderte, pero sobre todo recuerda, la creatividad no surge de la noche a la mañana, también debe trabajarse.
Imagen – Shutterstock