El mercado inmobiliario está al alza. La compraventa de viviendas en España se mantiene en continuo crecimiento, fruto de una oferta muy amplia y del crecimiento del cliente mercado extranjero que ve en este país como una inversión muy segura. Las grandes ciudades y las zonas costeras están liderando una tendencia que evidencia la buena salud que el sector ha encontrado tras las restricciones de la pandemia. A nivel de negocio y visto desde el otro lado, invertir en montar una inmobiliaria es ahora una idea muy rentable. A los buenos datos de cambios de escrituras se suma la profesionalización que ha adquirido el sector y que se traduce en la instalación de franquicias inmobiliarias con muchas posibilidades de crecimiento.
Montar una empresa propia en esta actividad puede resultar complejo, debido a la inversión inicial y al duro trabajo que supone conseguir una buena cartera de propietarios que están dispuestos a dejar la venta de su vivienda en tus manos. Estas limitaciones se solventa a través de un franquiciado. Si bien este formato ha estado más ligado a otras actividades, principalmente a la hostelería, está aumentando el número de empresas de otros sectores que buscan este formato; y el inmobiliario es uno de ellos.
La ventaja de apostar por una franquicia inmobiliaria es que el inversor siempre tiene detrás un apoyo logístico de gran tamaño que difícilmente tendría de otra manera. Esto significa que hay un grupo potente que ayuda en todo el proceso de puesta en marcha, así como en el normal desarrollo de la actividad. Esto significa menores costes económicos para poner en marcha el negocio, acceso a una gran cantidad de inmuebles y condiciones muy ventajosas en cuanto al pago de comisiones.
Sin royalties y con un mínimo gasto inicial
Así funciona la compañía donpiso, una inmobiliaria que está presente en toda España a partir de numerosas sucursales que siguen el formato del franquiciado. Instalar un negocio de estas características se simplifica. La empresa matriz pide un gasto inicial muy reducido y asume todos los costes operativos que surgen cada mes. Las franquicias asociadas a donpiso no abonan royalties y solo realizan un pago cuando han realizado una venta. De esta manera, el franquiciado se libera de esa presión, un factor especialmente positivo durante los primeros años de la actividad. La rentabilidad es notable, pues la recuperación de la inversión inicial se produce en un tiempo récord.
Los costes reducidos que requiere tener una franquicia inmobiliaria con donpiso hacen que este modelo sea único en España. Su objetivo es dar las máximas facilidades al inversor, tanto económicas como operativas. En ese sentido, la compañía se implica al máximo en la apertura y consolidación de las oficinas, y guían al propietario de la franquicia en cada paso. A todas estas ventajas hay que añadir una consolidación muy alta del producto en el mundo online. La plataforma está muy bien posicionada en Internet, de manera que sus viviendas aparecen entre los primeros resultados de los buscadores. Más de tres mil viviendas vendidas cada año en España es un dato que avala ante cualquier interesado en continuar con este negocio.
