Obviamente la mejora de la comercialización de productos o servicios, no es una preocupación exclusiva de las pequeñas y medianas empresas, por supuesto alcanza a todo tipo de empresas y posee el mismo grado de importancia, ya que, realmente, es de lo que depende el desarrollo futuro de cualquier empresa.
Sin embargo a veces puede parecer de determinados canales que favorece la comercialización quedan exclusivamente en manos de los grandes grupos o las grandes empresas, determinado todo ello tanto por su margen de movimiento económico como su propio posicionamiento a nivel empresarial, y sin embargo también, renunciar a la interpretación particular que una pyme puede realizar sobre estos canales es probablemente negarse una opción más para mejorar los resultados.
Estamos en estos momentos hablando por ejemplo de las promociones directamente relacionadas con las ventas a través de sistemas como los descuentos sistemáticos o los bonos.
Podemos tomar, entre mucho, como ejemplo los movimientos de una sala de proyecciones cinematográficas catalana, que decidía lanzar al mercado un bono mediante el cual, a través del pago de una cuota de 30 €, el usuario podía tener acceso a los estrenos de la sala a lo largo de un período de tiempo determinado, de manera preferencial.
Esta acción le ha reportado a la empresa dos cuestiones fundamentales, por un lado un aumento exponencial de los clientes medios (por encima de 350%) y a la par una recaudación interesante a modo de capitalización para un proceso de reconversión del negocio a través de la digitalización.
Esta aplicación de un sistema muy extendido en las grandes empresas, y su adaptación a la realidad de los servicios ofrecidos, es sin duda un camino muy interesante a explorar por las pymes. Es evidente que no se posee de media en soporte estratégico de las grandes empresas para la aplicación de campañas generalizadas y sostenidos en el tiempo, pero sin embargo, tal y como los diversos casos de éxito nos muestran, la posibilidad de aplicar este tipo de acciones en el desarrollo cotidiano la comercialización de una pyme, es viable, siempre y cuando parta de su propia realidad y su mercado objetivo.