Recientemente, informaciones suministradas por el mismo Instituto de Crédito Oficial han destacado que cerca de la mitad de las facturas pendientes de pagar presentadas por las PyMEs para conseguir un préstamo avalado por el ICO no han sido reconocidas, por la razón que los ayuntamientos deudores no se han hecho cargo de sus deudas
Parece mentira: en estos tiempos de crisis, donde el paro se encuentra en niveles records y está haciendo estragos en la sociedad y en las familias, hay personas que abogan por la destrucción de los PyMEs y Autónomos, los mayores empleadores del país. Y más indignación causa que los que quieren quebrarlas son, justamente, los ayuntamientos, que tanto se quejan de las secuelas de la crisis pero que no pagan sus deudas con las empresas.
El mismísimo presidente del ICO advirtió de que aunque no se hayan aprobado casi la mitad de las facturas, puede ocurrir que algunas se hayan duplicado, aunque también hay muchos casos en los que los ayuntamientos no reconocen la deuda que les reclaman las empresas.
Martínez recordó que las empresas presentan la factura a la entidad financiera, que tiene que comprobarla con el ayuntamiento, y si éste la reconoce, se otorga el préstamo con el aval del ICO.
Si los ayuntamientos no pagan las facturas, el banco puede reclamar el aval al ICO a partir del 1 de diciembre y este organismo obtendrá a su vez ese dinero en enero con cargo a Hacienda.
La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) propuso que la Agencia Tributaria se haga cargo de las facturas pendientes de algunos ayuntamientos con autónomos y pymes y que después reclame la deuda a dichos consistorios.
En fin, el sistema funciona si el que vende un bien o servicio recibe la contraprestación dineraria. Si no es así, no funciona. ¿Llegará el momento de no pagar nuestros impuestos tomando el ejemplo de los ayuntamientos? Seguramente en ese momento quizá hagan algo al respecto.
