Las pymes como sucede con ciertos aspectos de la tecnología como son utilizar las redes sociales como Facebook o incorporar una página Web empresarial lo ven como un gasto y no como una inversión. Será por ello que las pymes rechazan el coche eléctrico para incorporarlo a sus flotas, ya que señalan que actualmente son caros.
Exactamente un 68% de las pymes españolas llega a mostrarse en contra de incorporar algún tipo de vehículo eléctrico a su flota ya que les representa un alto coste, así lo refleja Arval que brinda renting.
Si bien son caros seguramente ante las facilidades como las ayudas para compra de coche eléctrico serán varias la que opten por adquirir un vehículo que se adapte a las necesidades de la pyme.
Pueden acceder a ayudas por hasta 6.000€ para la compra de un coche eléctrico, que fueron puestas en marcha con la finalidad de lograr poner en las carreteras unos 250.000 vehículos eléctricos vendidos para 2014, y de ellos un 95% serán flotas y el 5% para particulares.
Por lo que este Plan de Incentivo del Coche Eléctrico del Gobierno es para particulares y para flotas privadas es una buena oportunidad para las pymes y empresas en general que le reportará mucho menos costes que los que actualmente les representa los vehículos actuales en el largo plazo.
En números se encuentran circulando unos 400 vehículos eléctricos por el territorio español, mientras que las previsiones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para fines de 2010 era que existieran matriculados 2.000 vehículos.
A pesar de los bajos costes energéticos por kilómetro de los coches eléctricos, a la vez que el precio del carburante llega a máximos históricos, e igualmente no le es atractivo a las pymes y empresas en general.
De los aspectos por los que rechazan este tipo de vehículos, es que para un 68% de las pymes es el alto precio, para el 63% estiman que ofrecen baja autonomía y para el 58% a que todavía no existe una amplia red de puntos de recarga. Mientras que un 51% de las pymes no lo adquiere ante la escasa variedad de modelos y el 38% por las inseguridades técnicas.
Fuente: Eleconomista
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