Internet: ¿Un mercado de oportunidades o un mercado saturado?

Estamos ante una de esas preguntas incómodas, una de esas cuestiones que, en el ámbito de las pymes, relacionadas con la comercialización o, directamente con la interacción en Internet, provocan respuestas encontradas, y, realmente dependiendo de una posición u otra, pocos puntos de encuentro ante las diferentes respuestas a este título.

Lo cierto es que probablemente, y desde un punto de vista muy enfocado realmente a la pyme, la mejor respuesta esté en el término medio, o en la afirmación de ambas cuestiones; es decir, efectivamente Internet puede resultar un mercado saturado (o atomizado que no es lo mismo) pero incluso dentro de esa saturación (o atomización) podemos seguir encontrando o fabricando oportunidades.
Internet: ¿Un mercado de oportunidades o un mercado saturado?

Oportunidades dentro de la saturación

No nos vamos a centrar en el debate sobre saturación o atomización, porqué sinceramente es un debate excesivamente largo para lo que queríamos trasmitir en este artículo, preferimos acercarnos al motivo por el que entendemos que incluso dentro de la saturación Internet puede seguir siendo un mercado de oportunidades; por la alta capacidad de resegmentación que nos ofrece el medio, y que, sin ningún género de dudas, nos propone un mayor nivel de posibilidades que lo presencial.

La resegmentación

Entender el hecho de resegmentar como la ampliación de las oportunidades, no es en absoluto ninguna equivocación en Internet, la red nos va a permitir con mucha mayor facilidad y margen de maniobra, plantearnos estrategias de resegmentación que nos van a permitir cuando menos buscar nuevos nichos de oportunidades; podremos centrarnos en la competencia por precio, podemos huir de nuestro mercado inicial en búsqueda de nuevos mercados, o incluso, podremos resegmentar nuestro propio mercado en búsqueda de una reinvención de nuestra oferta ante el cliente.

En definitiva, el propio carácter del medio, la propia capacidad que Internet posee y que hace a la vez que se multiplique la oferta, se puede convertir sin ningún género de duda en un arma a favor del emprendedor que es capaz de entender cuál es el camino a elegir para su idea de negocio, en el que por supuesto el valor diferencial, eso que queremos imprimir cuando nos planteamos la búsqueda de oportunidades, tiene que ser una parte fundamental de cualquier acción que vayamos a emprender, aquí, no podemos resistirnos a introducir una de las frases archiconocidas de un genio del marketing y la red como Guy Kawasaki; Al final o eres diferente o eres barato y la red nos puede permitir ambas cosas.

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