Si tu empresa está a la vanguardia e innova de verdad puedes hacer que sea algo oficial con el sello “pyme innovadora”. Te explicamos en qué consiste, cómo conseguirlo y si el esfuerzo merece la pena.
La palabra innovación es una de las más repetidas en los perfiles profesionales de LinkedIn y en los apartados de “Quienes Somos” o “nuestra empresa”. Innovar está de moda, pero una cosa es utilizarlo con un cliché y otra ser innovador de verdad. Y es que si todas las pyme fuesen lo innovadoras que dicen ser nuestra economía se parecería más a la alemana y menos a lo que en es en realidad.
Por eso, si tu pyme es innovadora de verdad, quizás te convenga certificarlo oficialmente. Precisamente para eso el Gobierno ha creado el sello “pyme innovadora” con el que distingue a este tipo de empresas, a las que premiará con condiciones especiales para acceder a ayudas públicas y contratar con la administración, entre otras cosas.
Ventajas del sello Pyme Innovadoras
Lo primero que debes plantearte como pyme antes siquiera de pensar en adquirir el sello es ¿qué ventajas me va a reportar? ¿Es sólo una etiqueta más? En las líneas anteriores ya hemos apuntado a dos de sus beneficios: contratación favorable con las administraciones públicas y mayor acceso a subvenciones y ayudas públicas. Se trata de dos ventajas lógicas, ya que si el propio ejecutivo reconoce una pyme como innovadora, es normal que también le premie con un trato preferente frente a otras pyme que no sabe si son innovadoras.
Desde la página web del sello también apuntan a la mejora d ella imagen de marca por el simple hecho de haber podido acceder a este reconocimiento y porque el Ministerio de Economía y Competitividad publicará en su página un listado de pymes innovadoras. En este sentido, se supone que si una empresa quiere invertir en España o busca n socio tecnológico en el país es más fácil que acuda a una compañía que cuenta con la aprobación del Gobierno que a una que no.
Cómo conseguir el sello
El requisito imprescindible para conseguir el sello de Pyme Innovadora es, lógicamente ser creativa e innovar, algo que debe ser capaz de demostrar con hechos, no sólo sobre el papel. Dicho de otra forma, ésta no es una acreditación para start ups recién creadas.
Además, como es lógico deberá cumplir con la definición de pyme, empezando por que el volumen de negocio no exceda de 50 millones de euros y que su balance general anual no sea superior a 43 millones de euros.
Para poder acceder al sello también deberá haber recibido financiación pública de planes de innovación o para proyectos de I+D+i en los últimos tres años. También tendrá que haber demostrado su carácter innovador habiendo publicado alguna patente que además haya comenzado a explotar o habiendo tenido derecho a deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades por innovación.
El resto de certificaciones oficiales del Ministerio de Economía y Competitividad también servirán como fórmula acreditativa parara lograr este sello.
¿Merece la pena el sello?
Esta es para muchos la pregunta del millón y en este caso concreto, más que empezar a tabajar para obtener el sello, lo que recomendamos es trabajar para ser realmente innovador. Esto por sí mismo dará pie a conseguir esas subvenciones y deducciones que a la postre llevarán a la obtención del sello Pyme Innovadora.
Conviene recordar que si algo define el sistema tributario español para las pyme es el elevado número de deducciones –aquí puedes verlas todas– y la de I+D+i permite desgravar un 25% de as inversiones realizadas, pudiendo alcanzar hasta un 42%. En cualquier caso, el máximo a deducir no podrá superar el 50% de la cuota anual del impuesto. A esto hay que añadir las bonificaciones en la contratación de personal investigador para proyectos de I+D+i, que pagarán menos a la Seguridad Social.
Sólo por las ventajas fiscales ya merecerá la pena innovar, así que si además el Gobierno te premia con un sello que aporta visibilidad a la empresa sólo por rellenar unos papeles, tanto mejor.
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