Habitualmente cuando hablamos de la relación entre empresa y productos financieros solemos referirnos a las operaciones relativas a la financiación o cuestiones similares. Sin embargo el diario de la pequeña y mediana empresa requiere de instrumentos más cercanos y cotidianos, servicios y productos financieros que les permitan controlar de manera más simplificada las operaciones de tesorería habituales.
En ese sentido es cierto que ha aumentado de manera marginal que en los últimos años la oferta de productos especializados. Y del mismo modo que como a nivel usuario podemos encontrar servicios amplios relacionados con la nómina, la domicilian de las cuentas de la entidad puede encontrar un buen número de productos especializados acompañados de sus respectivas ventajas.
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Probablemente una de las cuestiones que preocupan a las pequeñas empresas y negocios en lo que a su economía cotidiana se refiere tiene que ver con la instrumentalización de esas pequeñas cantidades de tesorería excedentes en un momento determinado pero de las que no podemos prescindir en el contexto del desarrollo económico general de la empresa.
Para estas situaciones y entre otros productos vamos a encontrar dentro de la oferta de productos financieros de nuestro país la opción de las llamadas Cuentas Pyme, aunque a lentamente en los dos o tres últimos años este nombre en algunos casos ha ido dejando paso a otro tipo de denominaciones nosotros en conjunto seguiremos denominándolas de este modo.
Las ventajas de las Cuentas Pyme
A pesar de que vamos a encontrar sutiles diferencias entre las diferentes propuestas de las entidades a este respecto, respondiendo a los primeros párrafos del artículo sin duda nos llama la atención aquellos productos que realmente se convierten en imposiciones (depósitos a la vista) que a la par que se mantienen activos produciendo los rendimientos correspondientes nos van a permitir una operativa relativamente amplia relacionada con el desarrollo económico de la empresa, es decir un depósito a la lista que nos permitirá realizar pagos, a uno de impuestos, domiciliación de nóminas, etc.
Por lo general también podemos asociar los talonarios de cheques así como la extensión del papel a hacia el producto, en definitiva una combinación entre la operativa habitual una cuenta común y los resultados de un depósito a la vista (aunque eso sí, no nos olvidemos que a fecha de hoy los depósitos bancarios han visto restringidos sus tipos de interés, hecho que de momento no parece afectar directamente al producto al que nos hemos referido al presente artículo).
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