Aterrizan las redes 4G ¿pero cómo?

Aterrizan las redes 4G ¿pero cómo?

Llevamos un tiempo respetable mareando la perdiz de la llegada de las redes 4G a nuestro país, en este tiempo hemos escuchado prácticamente de todo; desde que finalmente esta tecnología no llegaría al menos en un tiempo respetable, hasta que el desembarco de estas redes sería realmente notable y amplia difusión.

Como suele ocurrir en lo que se refiere a tecnología e incorporación de nuevos elementos y herramientas en nuestro país, la verdad ha quedado instalada en un término medio, que como veremos desde el punto de vista del emprendedor tal vez de momento no resulte tan apetecible como pudiera parecer en primera instancia; trataremos de explicar esta situación:

El mundo perfecto del 4G

En teoría una aplicación extensiva de las redes 4G vendría a ser sin duda un avance tecnológico más que notable, debemos tener en cuenta que estas redes proporcionan una velocidad de acceso a Internet aplicada a los dispositivos móviles que puede llegar en teoría a los 100 mbps, lo cual directamente significa, habida cuenta de los servicios de acceso a Internet en nuestro país, que los dispositivos móviles pasarían a tener una mayor velocidad de conexión, realmente una conexión superior media muy elevada, sobre los router estándar.

Si lo pensamos fríamente, desde el punto de vista de los emprendedores, esta supuesta realidad podría definitivamente acabar, o al menos relegar, a la conexión tradicional; disponemos de mayor conectividad, de mayor velocidad y además es portable a través de nuestros dispositivos móviles.

De frente a la realidad del 4G en España

Este panorama idílico realmente tiene muy poco que ver con el aterrizaje de estas redes en nuestro país, de momento de la mano de la operadora Vodafone a la que se sumarán seguidamente en el mes de julio la operadora Orange y Yoigo.

Y tiene poco que ver porque realmente la llegada del 4G a nuestro país viene motivada por una demanda de estos servicios más que por una realidad de la posibilidad de aplicación de los mismos; esa especie de necesidad de no perder el tren tecnológico aunque nos situamos en el vagón de cola del mismo.

Esto es así porque, al menos de momento y no con una previsión excesivamente halagüeña a medio plazo, la extensión de esta oferta es tremendamente limitada; por ejemplo en el caso de la citada operadora Vodafone la posibilidad de acceso a 4G se limitará a un pequeño número de ciudades de nuestro país, mientras que en el caso de otra de estas operadoras, concretamente Yoigo, lo hará exclusivamente para sus usuarios en Madrid, mientras que por ejemplo las operadoras virtuales; ampliamente extendidas en los últimos tiempos, sin ninguna duda van a tener que esperar un tiempo respetable antes del desembarco de esta modalidad de conexión.

Por otro lado los precios tampoco invitan de momento a un optimismo exagerado, con una variante a tener en cuenta; los costes de tarifa de datos consumibles, además de los costes adicionales que se pueden aplicar sobre estas redes, van a resultar al menos en los períodos iniciales más que notables, mientras que las prestaciones, esas que nos hablaban de la posibilidad de hasta 100 mbps se rebajan sensiblemente a una, no poco respetable, velocidad de entre 20 y 40 mbps en los lugares donde las redes se puedan utilizar.

La conclusión

Tal vez la mejor conclusión a la que podemos llegar es que, efectivamente, las redes 4G ya están aquí y su proceso de evolución futura parece ciertamente imparable, con lo cual, efectivamente, desde el punto de vista del emprendedor, y también desde el usuario de a pie, se abre un camino muy atractivo desde la óptica de la conectividad, un camino que recién ahora se empieza a recorrer por los pros y contras que esto supone.

imagen PublicDomainPictures pixabay.com

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