Los primeros pasos para crear un sitio web serio van en torno a dos puntos, la selección del dominio y la contratación de un buen hosting. El dominio es el nombre que tendrá el sitio y el hosting será el lugar donde estará alojado. Si quieres que tu sitio funcione bien siempre, la elección del hosting será determinante.
Un hosting es un lugar donde es posible guardar todos los contenidos que encontramos dentro de cualquier sitio web. Imagina que, a grandes rasgos, se trata de un gran armario donde puedes ir colocando toda la ropa, zapatos, etc…, que compres a lo largo de tu vida.
El caso está en que éste es determinante para conseguir que el sitio funcione apropiadamente. De ahí que haga falta dedicar el tiempo suficiente a encontrar el que tenga mayor cantidad de prestaciones y ofrezca un buen soporte técnico que asegure que todo marche como debería en todo momento.
El alojamiento trabaja a través del uso de servidores que estarán activos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Así, se asegura que los sitios webs estarán disponibles para ser visitados en todo momento por los usuarios que estén interesados en la temática que allí se trate.
Muchas empresas se encuentran hoy en el proceso que se ha denominado transformación digital, quiere decir que están pasando de vivir sólo de la presencia física, para pasar a abrir sus horizontes de cara al plano online. Pero, ya sea que se trate de un negocio ya consolidado o un emprendimiento, el hosting es la clave.
Elementos a considerar para la elección del hosting
Si estás pasando tu negocio al mundo online, te convendrá saber que existen algunos puntos en los que vale la pena enfocarse para elegir con mayor seguridad.
Dentro de éstos tenemos:
- El espacio de almacenamiento es el primer aspecto a tener en cuenta. Las empresas que proveen este servicio cuentan con distintos planes que van en función al uso compartido, o no, de los servidores. Para ello, deberás proyectar cómo de grande consideras que será tu sitio web.
- Los planes de trabajo son otro aspecto. La realidad es que la mayoría de ellos varían en función al espacio de almacenamiento, pero también es posible que lo hagan en torno a otras características, como la cantidad de dominios, de cuentas de correo electrónico y de elementos adicionales como el SSL.
- Que tenga un soporte técnico especializado y que éste sea atendido en tu mismo idioma. De esta forma, la oportunidad de conseguir que los inconvenientes se solventen con rapidez es mucho más probable.
- Que su panel de control sea cPanel, pues así será mucho más cómodo administrar todo lo referente al sitio web, principalmente en lo que tiene que ver con el gestor del sitio.
- Es indispensable que tenga equipos actualizados con la última tecnología. Esto contribuirá a la eficiencia del servicio y reducirá las posibilidades de que se pierda información o que el sitio web se caiga de forma constante.
- El sitio donde esté ubicado el “data center”. Éste será un punto importante con respecto a la distancia desde dónde esté el usuario, porque influye en la velocidad con la qué se procesa la carga del sitio web.
Otro punto que también vale la pena revisar es si el alojamiento web ofrece la selección del dominio dentro de su servicio. En algunos casos, esto viene incluido, mientras que en otros hay que adquirirlo por separado. Es un hecho que mientras más cómodo sea esta fase del trabajo mejor, por lo que hacer trámites con una sola empresa resulta muy útil.
Por último, es imprescindible verificar todo el tema de la seguridad. Primero, la seguridad virtual, que quiere decir que el lugar donde estén los servidores esté protegido del ataque de hackers y cualquier otro imprevisto informático. Como segundo aspecto, la seguridad física, y es que será necesario que los servidores estén resguardados contra desastres naturales.
Los objetivos en el proceso de transformación digital
Plantearse objetivos es imprescindible en el momento de hablar de transformación digital de las empresas. Éstos son los que nos harán evidenciar qué nivel de impacto real estamos teniendo y cómo actuar ante algunas situaciones.
Las empresas pueden haber iniciado su proceso de transformación digital y encontrarse con errores a lo largo del camino. Uno de los más comunes es considerar que los negocios tradicionales seguirán vigentes durante mucho más tiempo, aún cuando las estadísticas incrementan cada día en función de las compras virtuales, y por eso, aseguran que la inversión en el área no debería ser tan elevada.
Ahí surge el primer problema. Se contrata un hosting barato, de mala calidad, que a fin de cuentas termina dando más problemas que soluciones y el resto de la inversión en texto, diseño, SEO, etc…, termina por echarse a la basura. Hoy en día, las mejores empresas que ofrecen este servicio son capaces de hacer una migración de todo el contenido, con lo que se pueden solventar los inconvenientes.
Otro asunto va en torno a la elección de los planes y las limitaciones que tiene cada uno, pero en el momento en que se decida trabajar con un alojamiento web serio y de calidad, el proceso en compañía de los asesores se puede ir haciendo de forma paulatina, según las necesidades que vayan surgiendo en cada etapa.
De hecho, estos planes se ajustan precisamente a los objetivos mencionados anteriormente. Imagina que eres una tienda de zapatos y deseas expandir tus posibilidades de ventas a Inglaterra, Alemania y Suecia. Pues lo más conveniente es que tu página web de España sea traducida al inglés, alemán o sueco, según los usuarios principales a los que te orientes.
El caso es que la mayoría de los planes básicos ofrecidos atienden a 1 o 2 dominios, mientras que los más avanzados son capaces de trabajar hasta con 30 dominios al mismo tiempo, por lo que sin lugar a dudas, será una de las mejores alternativas para estos casos.