Para cualquier empresa contar con un sistema ERP hoy en día es fundamental, ya que ofrece muchos beneficios para conseguir una mayor agilidad en sus procesos, pero también pueden traer quebraderos de cabeza cuando se cometen errores al elegir un ERP.
Los sistemas ERP también conocidos como sistemas de planificación de recursos, son una solución para las empresas que ayudan a tener todos sus datos centralizados, de esta forma los diferentes departamentos de una empresa pueden trabajar al unísono, ya que están todos conectados entre sí y conectados a su vez a una misma base de datos. Por lo que resulta muy sencillo poder comprobar cualquier incidencia que pueda ocurrir en tiempo real.
Gracias a los sistemas ERP las empresas consiguen una mayor agilidad, lo que se traduce en un menor tiempo de respuesta a la hora de solucionar problemas, por otra parte también ayudan a aumentar la productividad de la empresa.
Existen diferentes tipos de sistemas ERP, por un lado están los conocidos como estándar o por módulos, que son soluciones ya creadas de las cuales el cliente escoge los módulos que necesita para su empresa, implantando estos en los departamentos que crea convenientes, y le otorgan la posibilidad de poder implantar más módulos según los vaya necesitando.
También existen los sistemas ERP hechos a medida, estos se crean desde cero y se desarrollan según las necesidades que tenga la empresa, su implantación suele ser más larga y por lo tanto más costosa que los ERP estándar, aunque se adaptan como un guante a sus necesidades
Hay que decir que cualquier implantación de un sistema ERP es larga y tiene un elevado coste para la empresa, pero los beneficios que aporta a la larga hacen que estas soluciones salgan rentables en la mayoría de los casos.
Decimos en la mayoría de los casos, porque cuando se cometen errores al elegir un ERP pueden ocasionar más problemas que soluciones, además de hacer que esta solución resulte todavía más costosa.
Datisa ha recopilado una serie de los errores más comunes que las empresas suelen tener al elegir un ERP.
Uno de los principales errores que suelen cometer las empresas a la hora de planificar la elección de un sistema ERP es dejarlo todo en manos de una única persona. Este se podría considerar el primer error por parte de la empresa, se debe formar un grupo de personas que se encarguen de la elección de la solución ERP que se vaya implantar. Éste grupo tiene que estar formado por al menos una persona de cada departamento al que se le vaya a implantar un módulo, ya que ellos son los que mejor conocen las necesidades que debe cubrir la solución ERP en sus departamentos.
A la hora de elegir un sistema ERP otro de los errores más comunes que se cometen es priorizar por su precio, cuando lo que se tiene que buscar en su funcionalidad y su capacidad para resolver problemas que la empresa pueda tener.
Hay empresas que cometen el error de elegir un sistema ERP extremadamente complejo en vez de apostar por la sencillez, esto se traduce en una mayor dificultad para los empleados a la hora de entender su funcionamiento.
Otro error es pensar que contra más herramientas o módulos se adquieran va a ser mejor para la empresa, en cambio, lo que suele suceder es que su tiempo de implantación y sus costes son mucho más elevados, para finalmente acabar utilizando únicamente un 10% de toda la solución ERP que se ha implantado.
A la hora de buscar un sistema ERP uno de los errores más comunes que se suelen cometer es confiar en las soluciones o proveedores que están de moda sin evaluar su funcionalidad o servicio de forma objetiva. A la hora de buscar soluciones ERP para la empresa es muy importante recabar información de varios sistemas que se puedan adaptar a las necesidades del negocio, fijarse en que soluciones está utilizando la competencia y el rendimiento que les está dando, también mirar otros puntos como pueden ser el servicio técnico que está detrás para ayudarnos a solucionar los problemas que puedan surgir, y si la solución que se va a elegir puede ser ampliable con el tiempo para que crezca al mismo ritmo que crecen las necesidades de la empresa.
Tampoco deben las empresas intentar ahorrar en cuestiones que son imprescindibles, como la formación de los empleados que van a utilizar dicha solución, éste suele ser un error muy común que hace que los usuarios que utilizan el programa pierdan mucho tiempo a la hora de realizar cualquier tipo de gestión, llegando incluso a pensar que la solución que se ha implantado no sirve para cubrir sus necesidades.
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