El pasado mes de enero, fue presentado en la Comisión Europea un elaborado análisis sobre la importancia de las Pymes y su contribución a la creación de empleo. Este estudio muestra cómo entre el periodo comprendido por los años 2002 y 2010, las pequeñas y medianas empresas crearon el 85% de los empleos netos nuevos de la Unión Europea.
Durante el periodo mencionado, el empleo neto en la economía empresarial de la Unión Europea aumentó una media de 1,1 millones de puestos nuevos de trabajo al año. El análisis indica claramente que el crecimiento del empleo en las Pymes, un 1% anual, fue superior al 0,5% de las grandes empresas. La excepción a este dato se encontró en el sector del comercio, donde el empleo en las Pymes creció tan sólo un 0,7%, muy por debajo del 2,2% de las grandes empresas.
Otro de los resultados que se desprende del análisis es la especial vulnerabilidad de las microempresas frente a la actual crisis económica. Y esto a pesar de que son las microempresas, con un 58%, las que presentan el mayor porcentaje de crecimiento neto total en materia de empleo. Como consecuencia de la crisis económica, durante el periodo 2009-2010 el número de empleos en el sector de las Pymes descendió una media anual del 2,4%, frente al 0,95% de las grandes empresas.
En este estudio también se señala que la consecuencia negativa más importante de la crisis en las empresas ha sido, con mucho, la disminución global de la demanda total de sus productos y servicios. También como consecuencia de este enfriamiento económico, ha aumentado el plazo de pago de los clientes y ha aumentado alarmantemente la escasez de capital circulante.
Este análisis es parte del proyecto de «Estudio sobre el rendimiento de las Pyme» y está basado en una encuesta realizada a finales de 2010, y englobando a los 27 miembros de la Unión Europea y a otros diez países que participan en el «Programa para la Iniciativa Empresarial y la Innovación«.