El debate está abierto: escuchar música mientras se trabaja ¿sí o no?. Hay tantas opiniones como personas pero lo cierto es que cada vez más personas llevan a cabo esta práctica. No todas las tareas que se llevan a cabo en las horas de trabajo permiten escuchar música. Por ejemplo, para un profesor será imposible. Hay muchos trabajos que lo permiten pero, ¿es bueno para la productividad?
Es algo que cada vez se hace con más frecuencia. Hay dos bandos: los que dicen que desconcentra, descentra y reduce la productividad y los que afirman todo lo contrario, que escuchar música mientas realizan su trabajo les ayuda a estar más centrados, les aísla de lo que sucede a su alrededor y les permite dedicarse en más profundidad a lo que tengan que hacer.
La empresa de electrónica Logitech realizó un estudio en el que estudiaba los efectos de escuchar música en horas laborales sobre el resultado del negocio. La conclusión fue que escuchar música es uno de los mejores métodos de concentración y de relajación en el trabajo, puede ayudar a combatir el estrés y a llevar mejor las grandes cargas de trabajo.
Los efectos de la música sobre el trabajo
El estudio concluía que cerca del 80% de los europeos escuchan música con cierta regularidad en el trabajo y que 3 de cada 4 que lo hacen afirma que les ayuda a concentrarse en sus tareas.
La música no solo relaja. Aquellos que la escuchan le atribuyen otros efectos positivos. El 44% dice emplear la música como fuente de inspiración y el 24% dice que su productividad se ve aumentada al escuchar música.
¿Qué música se escucha?
El 62% de los entrevistados afirman que su estilo preferido para escuchar mientras trabajan es el pop. Está demostrado que la música afecta a nuestra parte emotiva, cognitiva e incluso a nuestra parte física. La música clásica es uno de los géneros más relajantes que existen y de los que más ayudan en la concentración.
La música pop, más que relajar, tiende a motivar y a mejorar la eficiencia de los trabajadores.
