Tras conocerse recientemente un buen número de movimientos alrededor de la demanda de la mejora de las condiciones crediticias para las pequeñas y medianas empresas en nuestro país, algo que comenzó desde la propia cabeza del ICO hasta llegar a las más altas esferas del propio gobierno en relación a la posición europea con respecto a la financiación de empresas en nuestro país, lo cierto es que, aún en una época tremendamente compleja, se dan algunas circunstancias, tal vez menores, pero que no dejan de ser pequeñas ventanas al optimismo, o por lo menos pequeñas declaraciones de intenciones a tener en cuenta.
Una de éstas es la ampliación del plazo de presentación para solicitudes a las convocatorias de concesión de apoyo financiero para las inversiones industriales, una ampliación anunciada por el ministerio de energía y turismo y que, enmarcada dentro de la política de reindustrialización y fomento a la competitividad industrial para el presente año 2013, amplía los citados plazos prorrogando el vencimiento de la recepción de solicitudes hasta el día 15 julio del presente año 2013 (incluido)
El objetivo de estas ayudas, ya citado en el párrafo anterior, se materializará a través del acceso a la concesión de préstamos a largo plazo, una suerte de financiación bonificada y con ventajas para proyectos de inversión a partir de 100.000 €, en el caso de las pymes, y que en el caso de las grandes empresas se codifica a partir de proyectos con un importe no inferior a los 750.000 €.
Probablemente una declaración de intenciones tan sólo pero, con la que está cayendo, lo cierto es que una buena declaración de intenciones y una buena oportunidad para las empresas con vocación de realizar inversiones industriales destinadas a la mejora de sus servicios y prestaciones.
