Hay cosas en la vida que las personas solo aprenden por el camino de la práctica, negociar contratos es una de ellas. Aunque es cierto que podemos encontrar ayudas, como en estas posibles formas de negociar un contrato.
Tener una buena actitud es la mejor baza que puedes llevar a la mesa, sin duda alguna. Cuando se trata de contratos, el poder de lo positivo es real. Asimismo, merece la pena aferrarse a su sentido del humor, especialmente cuando las cosas se ponen difíciles. Tiene que mantener su relación positiva. Estas son las personas con las que va a trabajar si el contrato termina siendo firmado. De alguna forma, la gente se olvida de eso.
Si no ha tenido mucha experiencia negociando un contrato, tómese los siguientes consejos a pecho.
-
Tómese su tiempo.
Los contratos que se firman rápidamente tienden a ser pésimos. La mayoría de la gente no disfruta negociar y sólo quieren acabar con ello. Tiene que hacerlo todo paso a paso. Es recomendable empezar abordando algunos de los aspectos más fáciles primero. Céntrese en obtener algo de impulso. Recuerde, la actitud con la que afronta el proceso es crucial. Luego, más tarde, usted debe esgrimir las cuestiones difíciles. En ese punto, su conversación es probable que transcurra sin problemas, porque, francamente, ¡ambos han invertido en ella! Ha pasado tiempo en el acuerdo, será más difícil para la otra parte echarse atrás.
-
Obtenga ayuda profesional y sea razonable.
Puedo saber lo que quiero en un contrato de negocios, pero ciertamente no sé como escribir uno de la manera que proteja mis intereses. Esta es una realidad muy habitual, y por la que, obviamente, necesitamos de contratos revisados por profesionales.
Nunca olvide pensar en el resultado final. ¿Qué es lo que busca realmente? ¿Cuánto desea que esta asociación funcione? ¿Qué está dispuesto a dar a cambio? Si alguien intenta apresurarle, es una gran señal de alerta. Estas son consideraciones importantes, consideraciones que podrían evolucionar en el tiempo. Trace sus movimientos cuidadosamente.
3.Empiece siempre con una hoja de condiciones.
Las hojas de términos abordan los elementos de la perspectiva general. Es interesante pensar en esta etapa inicial del proceso de negociación como en las citas. En este punto, ¡todos deben ser felices! Asegúrese de seguir sólo los grandes rasgos de esta etapa. Si no puedes estar de acuerdo con una hoja de condiciones, ¿para qué molestarse firmando un contrato? Nunca funcionará. No desperdicie su tiempo.
-
Haga los cálculos.
Hay que entender que el primer contrato que recibe es sólo eso, el primero. El contrato con el que termine puede ser muy diferente. No se vuelva loco. Es innecesario e improductivo, porque es sólo un punto de partida. Todo es negociable. Ese es el punto. Si no entiende algo, pida una aclaración. Si no está de acuerdo, pida discutir el punto. Discutir una cuestión (en vez de ir hacia atrás y hacia adelante) puede acelerar el proceso.
-
No dude en coger el teléfono.
Todos hemos recibido emails que nos han dejado una impresión terrible y nos hemos quedado pensando sobre las verdaderas intenciones del emisor. Si la comunicación parece ser vacilante ¡llame a la persona! No espere a que un completo malentendido surja. Obtendrá una mejor lectura de la situación, incluyendo cuando retroceder y cuando acelerar.
También te puede interesar
Cómo conseguir una buena primera impresión en tus reuniones de negocios
¿Quieres emprender? Prepara un mínimo de 4.000 euros
Casi la mitad de las Pymes siguen esperando cobrar
Imágenes Yuganov Konstantin y hxdbzxy en Sutterstock
