El coste de los créditos bancarios para las pymes en España ha visto un incremento notable, alcanzando cifras que no se registraban desde hace una década. Según un informe reciente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), el tipo de interés medio para los nuevos créditos a las pymes ha escalado casi al triple en el último año, pasando del 1,62% en el segundo trimestre de 2022 al 4,45% en el mismo periodo de 2023.
Entorno financiero restrictivo
Durante la presentación del estudio, que tuvo lugar este lunes en rueda de prensa, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, destacó que el segundo trimestre de este año ha estado caracterizado por un ambiente financiero más costoso y limitado para las pymes. El informe señala que actualmente estas empresas acceden a un 25% menos de financiación bancaria en comparación con el periodo previo a la pandemia.
Mientras que entre 2016 y 2019, los nuevos créditos bancarios representaban el 20,3% de las ventas de las pymes, esta proporción ha disminuido al 15,3% en el segundo trimestre de este año.
Retrasos en los pagos
El estudio también revela un deterioro en la cadena de pagos, con un incremento en el número de facturas que se pagan pasados los 30 días legales, alcanzando el 11,7% en el segundo trimestre del año, dos puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2019. A pesar de esto, el 88,3% de las facturas de las pymes fueron saldadas en menos de 30 días.
El esfuerzo financiero anualizado que deben asumir las empresas ha aumentado significativamente. Para las empresas pequeñas, este esfuerzo alcanzó los 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. En el caso de las empresas medianas, este esfuerzo se ha triplicado, pasando de 173.900 a 567.400 euros.
Ascenso en los costes y su impacto
Cepyme también advierte sobre los efectos combinados de la inflación y el crédito restrictivo. Aunque los costes totales de las pymes se redujeron un 4,3% interanual en el segundo trimestre, aún son un 19,3% mayores que hace dos años. Esto es considerablemente desproporcionado en comparación con el ritmo de crecimiento de sus ventas, que solo fue del 0,9% al ajustar la inflación.
En relación con los costes laborales, estos han registrado aumentos consecutivos en cada trimestre desde hace dos años, con incrementos de al menos el 5%, una tendencia no vista desde 1994. En el segundo trimestre, los costes laborales aumentaron un 12,6% en las pequeñas empresas y un 9,2% en las medianas.
Perspectivas económicas
El indicador Cepyme mostró un retroceso interanual del 6,9% en el segundo trimestre, después de seis trimestres consecutivos de incrementos. Según la patronal, esto podría anticipar una desaceleración de la economía española en la segunda mitad del 2023.
Las ventas de las pymes crecieron un 9,7% interanual en el segundo trimestre, el menor avance desde septiembre de 2021. Al ajustar por inflación, el incremento real fue solo del 0,9%. La productividad, por su parte, experimentó una caída interanual del 0,7%, marcando dos trimestres consecutivos en negativo y situándose al mismo nivel que en 2015, un 9,6% por debajo de la de 2009.
En particular, la productividad disminuyó un 0,5% en las pequeñas empresas y un 1,3% en las medianas, evidenciando un retroceso más pronunciado del 10,5% y del 7,1% respectivamente, al comparar con el segundo trimestre de 2009.
El informe de Cepyme pone de manifiesto las dificultades crecientes que enfrentan las pymes en España, marcadas por un entorno financiero más restrictivo y costoso, aumento en los costes laborales y una notable desaceleración en las ventas y la productividad. Estos desafíos requieren atención y posiblemente medidas de apoyo por parte de las autoridades para asegurar la supervivencia y competitividad de estas empresas en el panorama económico actual.