Por qué sólo deberías contratar autónomos

Si estás buscando aumentar tu plantilla quizás deberías poner tu vista en quienes fueron autónomos. ¿Quieres saber por qué?

Contratar un empleado es más difícil de lo que parece. Dejando de lado las dificultades sobre los tipos de contratos vigentes en la legislación española, dar con el profesional idóneo para la empresa no es sencillo. Incluso el más cualificado puede no adaptarse al ritmo de trabajo o a la idiosincrasia de la compañía. Para mejorar tu tasa de acierto un consejo: contrata autónomos y emprendedores.

Por qué contratar sólo autónomos

Seguro que al oir esto muchos ya se han echado las manos a la cabeza pensando que esto es un alegado a favor de la precarización. Nada más lejos de la realidad. La recomendación de contratar autónomos y emprendedores no se basa en la modalidad de cotización a la Seguridad Social que tenga, sino a una serie de experiencias y una visión de la realidad empresarial común a la mayoría de autónomos.

En realidad, el consejo es contratar tanto a autónomos como emprendedores, aquellas personas que han estado al otro lado de la empresa, que saben lo que es gestionar un negocio. Da igual si lo intentaron y fallaron, si no les gustó el mundo del emprendedor -no todas las personas están hechos para crear su empresa- e incluo si todavía tienen su propio negocio como complemento del salario.

Todo el que ha gestionado un proyecto propio, da igual que cristalizase o no en empresa, entiende mejor el funcionamiento de una pyme, todas las variables que hay detrás de un negocio y lo que cuesta estar al pie del cañón día a día.

Como comentan desde FraudeFiscal, de quien surge la idea de este post “no irá a pedirte trabajo al mismo tiempo que te llama explotador”. Además, si ha probado las mieles del trabajo autónomo y busca ahora un sueldo, será por algo.

También si todavía emprende

Si te has convencido de que un trabajador con experiencia como autónomo es tu mejor opción ya solo queda buscarlo y encontrarlo. ¿Y si todavía tiene su negocio? ¿Merecerá la pena contratarlo entonces? En este punto suele surgir la duda sobre el compromiso y la dedicación. Lo primero que hay que tener claro es que por mucho contrato que medie nunca vas a poder pedir a un empleado la misma dedicación que tienes tú. A fin de cuentas es tu empresa y no la suya. Lo que sí puedes conseguir es crear las condiciones para que se sienta identificado con el proyecto, esté más motivado y por lo tanto rinda mejor.

SI todavía tiene su empresa o su pequeño negocio y aún así está interesado en conseguir el trabajo, lo primero que debes hacer es hablar claramente de las condiciones reales de trabajo y de la dedicación: número de horas, posibilidades de horas extraordinarias remuneradas y en general toda la dedicación que supere lo establecido en su contrato.

Y si todavía es autónomo, bien puedes contratar sus servicios como autónomo y convertirlo en autónomo dependiente si se diese el caso. Las ventajas de esta modalidad de contratación puedes verlas aquí.

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Imagen – Jirsak en Shutterstock

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