Los autónomos y el sistema de cobro del paro

Se dio a conocer la noticia que los autónomos que decidan cobrar el paro cuando cesen en su actividad, deberán cotizar por accidente laboral o enfermedad profesional.

La prestación que perciban no podrá tener una duración de más de 6 meses, mientras que la duración de la misma podrá ser mayor en cuanto a los que trabajen por cuenta propia y que tengan más de 60 años. Los mayores de 60 años, tendrán un tratamiento especial.

La prestación será de unos 680 euros, dependiendo de la base de cotización.

El Ministerio de Trabajo maneja implementar este sistema para que los trabajadores autónomos tengan una forma de acceder a cobrar el paro, siendo esto posible en el 2011.

Mientras que el tipo de cotización inicial que tengan que abonar los autónomos que decidan cobrar el paro, será menor a un 3 %, adicional a lo que pagan los que cotizan por accidente laboral.

Esto es semi-obligatorio debido a que este colectivo no podrá tener prestación de no cotizar al mismo tiempo por accidente laboral. Esta contingencia actualmente es voluntaria. Pero no en cuanto a los Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes-TRADE-, ya que en el futuro pasará a ser obligatoria para los autónomos que trabajen en empleos de riesgo.

Las dos cotizaciones tanto la del paro como la de contingencias profesionales deberán ser indisolubles. Dado que si un autónomo dispusiera no pagar por una de las dos, estaría dejando de pagar por las dos, así como el autónomo que deseara cotizar por una de las dos, deberá cotizar por la otra también.
Lo que el Ministerio de Trabajo busca es poder vincular el cobro del paro al pago también de las contingencias profesionales, impulsando la cantidad de autónomos que cotizan por accidente laboral, unos 363.000, sumando a los 3.240 TRADES, y que esto contribuya a seguir con el sistema de protección por desempleo que tiene los autónomos.

A este sistema irán las cuotas que abonen los autónomos, siendo contributivo como lo es el Sistema de la Seguridad Social, pudiéndolo financiar.

Publicidad