La Falta de Crédito Ahoga a las Pymes

Entidades financieras y de capital riesgo endurecen las condiciones de acceso. El elevado endeudamiento del tejido industrial contrarresta el esfuerzo público.

El elevado endeudamiento de muchas, las duras condiciones impuestas por las entidades financieras, y el incremento de los mecanismos de seguridad de las sociedades de capital riesgo están estrangulando a la base de la industria vasca. Y cuando fluye es insuficiente para mantener vivo el tejido.


Una empresa vitoriana del sector del metal, con producto reconocido a nivel mundial, debe a los trabajadores que quedan, después de varios ajustes no traumáticos, unas cuantas nóminas y las opciones de viabilidad se estrechan cada día que pasa. “La luz está allí, al final del túnel, la estamos viendo pero es igual porque nos hemos quedado parados en el medio” indica uno de sus directivos mientras da los primeros pasos para preparar la documentación que demanda el juzgado de lo Mercantil antes de autorizar un concurso voluntario de acreedores.

En 2010, el último dato disponible cerraron un total de 19.524 empresas con un empleo afectado de 42.659 personas, el 98% pymes. Las cerradas son el 11,7% de las 165.995 firmas vascas. De todas ellas, el 93%, 154.683, son pymes de menos de diez trabajadores. Otras 5.744 tienen entre diez y 19 empleados, y 5.293 entre 19 y 25. Sólo 275 tienen más de 250 trabajadores. “Hay un divorcio real entre el sector financiero y el sector industrial”, indican desde otra firma alavesa, pero esta con más de 700 empleados.

Las patronales provinciales, denuncian que el crédito sigue llegando en cuentagotas y muy caro, y que esa circunstancia está haciendo muy difícil la supervivencia de numerosas sociedades. Ni siquiera el esfuerzo del Gobierno vasco, que en plena crisis ha movilizado 2.180 millones para este tipo de empresas está resolviendo el problema, porque las entidades financieras mantienen la restricción.

La restricción crediticia que han impuesto cajas y bancos fue la razón que movió al Gobierno a movilizar ese dinero pero la normativa de la UE excluye de las ayudas a aquellas empresas “que tienen en duda el principio de continuidad”.

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) pone el dinero a Euribor más cuatro puntos, “nadie puede decir que trabajamos con márgenes altos” explica perplejo. El Banco Central Europeo también constata la falta de crédito en sus indicadores. Según el Banco Central Europeo (BCE) las entidades financieras son más reacias a prestar dinero a empresas que a consumidores debido al incremento de la tasa de morosidad, a las suspensiones de pagos y a la falta de garantías reales de las sociedades.

En Hernani otra empresa se encuentra ante un dilema. Necesita evolucionar una válvula que coloca desde hace años en España, Alemania, Turquía, India, Chequia e Irán entre otros países. Necesita dinero para invertir en un departamento de I+D, o ayuda profesional para desarrollar su producto.

El deambular y deambular por las entidades financieras en busca de liquidez de los responsables de pymes y micropymes es lo más parecido a una peregrinación a ninguna parte, coinciden muchos empresarios.

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