En esta nota vamos a hablar sobre la detencion de las pymes españolas ya que necesitan un apoyo por parte del gobierno para el lanzar al mercado exterior. A diferencia de las pymes francesas han cubierto esta necesidad con la inteligencia económica sustentada y empujando al mercado interior y exterior.
La sensación de las Pymes es que tratan de abandonar en el mercado exterior por parte del gobierno,mientras que los competidores son arropados y defendidos por sus derechos, cuando estos se intentan pisotear en el mercado, las empresas sienten una tremenda soledad.
Esto se debe a las numerosas trabas legales y administrativas con las que se encuentran en el mercado y la falta de acompañamiento por parte de los gobiernos regionales o el nacional, sólo que se preocupan por los grandes proyectos que desespera al más decidido.
Por otra parte, el desaprovechamiento de la Red de Oficinas Comerciales a favor de la detección de oportunidades comerciales y el apoyo sistemático a planes de internacionalización de Sectores y PYMES. La sensación de soledad al investigar, al desarrollar o al abordar un mercado exterior es habitual y un freno importante para la inversión y creación de riqueza.
El empresario de hoy en dia se pregunta frecuentemente si existe una visión y planificación conjunta de futuro sobre la autonomía o sobre la región entre el gobierno, las empresas y agentes sociales.
Como ocurrio en Francia, en medio de la crisis, el Primer Ministro francés, François Fillon, emitió una circular dirigida a los miembros de su gobierno estableciendo que la Acción del Estado en materia de Inteligencia Económica en el que se afirma que la política de Inteligencia Económica de este pais constituye uno de los componentes de la política económica, contribuyendo al crecimiento y a la vez que preserva la competitividad y la seguridad de las empresas francesas.
La consecuencia de estos objetivos se apoya en sistemas de vigilancia estratégica, mejora de competitividad y transferencia tecnológica y garantía de seguridad económica de la investigación de las mismas. Todo eesto esta orientado a que los agentes económicos puedan tomar decisiones con menores riesgo de perdida tanto total com parcial.
Esto es imposible sin no se tiene en cuenta también la competencia de regiones como lugares de atracción para la inversión y para las personas. Este pais ha aumentado su descentralización en los últimos años, sin alcanzar ni de lejos el nivel de España; lo cual no es obstáculo para la inteligencia económica nacional del mismo. Debido a esto existe el Delegado interministerial de Inteligencia Económica como coordinador entre el Estado y los servicios descentralizados.
Y en funcion al desarrollo de la Inteligencia Económica francesa se busco participacion las instituciones nacionales (todos los ministerios, no sólo economía o industria) y las prefecturas.
También se centro en la Defensa en la detección temprana de proyectos, en el acompañamiento de la oferta francesa en el exterior y la influencia en los ámbitos de decisión y conocimiento de la competencia.
La estrategia nacional de inteligencia económica implica a organismos nacionales y regionales a mirar el mercado interior y exterior para poder lograr sus ojetivos.
Esto en la práctica se refleja todo esto se basa en sistemas de información del entorno que mantenga una visión del escenario competitivo. Con las Tecnologías de la Información, este labor es más rápida y fácil, destacando el manejo de grandes cantidades de información y el impulso de las fuentes abiertas que abren este campo directamente a la empresa privada (grandes y pymes) y a la administración pública. El acceso a los resultados de esta inteligencia permite poder adaptarse al entorno con la mejor información posible para la seguridad del desarrollo que está siendo dentro de una planificación nacional.
Por otra parte, Cabe destacar que la Inteligencia Territorial tiene una clara función estratégica de apoyo a la Inteligencia Nacional como impulso para generar riqueza para la región y la nación, pero su objetivo último primordial es mejorar económicamente se debería repercutir en el bienestar social.
